Madrid. Pedro Sánchez, candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a la presidencia del gobierno, maniobró por medio de la Radio Televisión Pública Española (RTVE) para no acudir al debate organizado por el consorcio privado Atresmedia. El actual gobernante, quien va de líder en las encuestas, se niega a participar en más de una discusión antes de la cita electoral.

Sánchez, presidente del gobierno desde hace año y medio, lleva amplia ventaja en las encuestas sobre sus principales adversarios: Pablo Casado, líder del derechista Partido Popular (PP), y Albert Rivera, del conservador Ciudadanos.

Según la mayoría de los sondeos, el PSOE obtendría entre 24 y 30 por ciento de los votos, es decir, entre 100 y 130 escaños. Actualmente los socialistas tienen 85. El PP, que ahora tiene 135 diputados, se reducirá a entre 85 y 110. Ambos partidos tendrían que pactar con otras agrupaciones para formar gobierno; en el caso del PSOE con su aliado natural, Unidos Podemos, que cae en picado en las encuestas, y en el caso del PP con Ciudadanos y con Vox, el partido de extrema derecha en ascenso.

En este escenario, Sánchez intenta evitar el debate electoral; si bien había aceptado debatir en Atresmedia con los otros cuatro candidatos, pero la Junta Electoral Central impidió este debate a raíz de un recurso presentado por el Partido Nacionalista Vasco, Junts per Catalunya y Coalición Canaria, formaciones autonómicas que también querían participar en lo que hubiera sido un debate a siete bandas. Conforme a la ley se autorizó celebrar un debate a cuatro entre PSOE, PP, Ciudadanos y UP, dejando fuera a Vox y a su líder Santiago Abascal, que está previsto para el próximo martes.

El socialista advirtió que sólo acudirá a dicho debate; mientras los otros tres candidatos informaron que ellos irán al de Atresmedia, previsto para el mismo día, a la misma hora.

En otro orden, desde la prisión de alta seguridad de Soto del Real, el líder independentista catalán Jordi Sánchez protagonizó el primer acto electoral de los políticos presos que contienden para los comicios generales del 28 de abril, incluido Oriol Junqueras, dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya. La Junta Electoral Central autorizó a los aspirantes catalanes a celebrar varios actos proselitistas desde prisión, siempre y cuando no interfieran en el juicio en curso del Tribunal Supremo y no se ponga en riesgo la seguridad del centro penitenciario.

El acto de Sánchez consistió en una rueda de prensa vía Internet en la cual se mostró partidario de influir en favor de que Sánchez logre la relección, siempre y cuando apoye la celebración de un referendo de independencia en Cataluña.