Domingo 14 de abril de 2019, p. 26
El Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe) impulsará programas de apoyo para las comunidades cercanas al Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), construido en la Sierra Negra de Puebla a una altura de 4 mil 600 metros y considerado el más grande del mundo y único en su tipo para hacer observaciones astronómicas en longitudes de onda de 0.85-4 milímetros, el cual tuvo un costo de 200 millones de dólares como parte de un proyecto binacional México-Estados Unidos. Lo anterior, luego de que en meses pasados, trabajadores del instituto sufrieron dos incidentes
por la inseguridad.
Aunque su edificación inició desde el sexenio del ex presidente Vicente Fox, Leopoldo Altamirano Robles, director general del Inaoe, del cual depende el GTM, reconoció que no hubo un proyecto de inclusión de las poblaciones cercanas a sus instalaciones como Atzizintla y Texmalaqui-lla, donde en meses recientes se han recrudecido las condiciones de inseguridad.
Entiendo el enojo de los pobladores en el sentido de que llegamos con nuestras camionetas, subimos al telescopio al que invertimos 200 millones de dólares, y ellos qué. No se pensó en ellos. Tenemos contratados en el GTM 20 ó 30 personas de las comunidades cercanas, pero podemos hacer más, ya que se hizo la inversión de una carrera, de la fibra óptica y de los servicios. En Alemania, cuando una empresa llega a un pueblito se casa con él, le pone calles e infraestructura, pero nosotros no lo hacemos
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En entrevista con La Jornada, el funcionario y científico destacó que el Inaoe solicitó al Congreso local una inversión conjunta del estado y el municipio por 25 millones de pesos para construir una biblioteca y un planetario, así como para fortalecer las acciones de educación y vinculación con la labor que realiza el GTM, incluso, la posibilidad de comprar telescopios para que la comunidad pueda hacer observaciones
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No obstante, reconoció que la Comisión de Ciencia y Tecnología del estado, sólo autorizó poco más de dos millones de pesos, con lo que, dijo, haremos todo por ir avanzando, pero el proyecto era terminar la biblioteca y el planetario en un año, además cerca tenemos dos pirámides no catalogadas y también podemos ayudar con ese esfuerzo, así como buscar equipamiento entre hospitales públicos y privados que se pueda donar a la clínica de salud de Atzizintla, pues también vamos a empujar que se mantenga con un médico de planta
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