Indica que desconocen cuáles son los límites de la nueva policía hasta en el uso de la fuerza, dice Manuel Olivares
Domingo 14 de abril de 2019, p. 6
El hecho de que el propio director de la Guardia Nacional (GN), Luis Rodríguez Bucio, admita tener más dudas que certezas sobre la forma en que va a operar dicho cuerpo de seguridad es una señal preocupante no sólo de falta de coordinación dentro del actual gobierno, sino también de que en las filas castrenses hay incertidumbre sobre la viabilidad de este proyecto, advirtieron organizaciones de derechos humanos.
Jorge Fernández, encargado del área jurídica del colectivo Indignación, estimó que los dichos del comandante de la GN, cuando apenas tenía unas horas de haber sido nombrado, dejan ver la ambigüedad con la que está comenzando esta iniciativa, lo cual no le augura un funcionamiento correcto.
Es una falta de claridad en la propia construcción de la propuesta. Si hay dudas, entonces hay falta de sincronía en la administración pública federal que incluso afecta a quien va a dirigir la GN. Si el propio equipo que la va a coordinar está dudando, ¡imagínate qué nos espera a los demás!
, alertó el activista.
Golpe mediático
Fernández consideró que el surgimiento de la GN podría tratarse más de un golpe mediático para aparentar que se construye un nuevo cuerpo de seguridad, que una estrategia de política pública bien armada
.
Lamentó que la propia creación de la GN pasa por alto los señalamientos reiterados de colectivos de familiares de víctimas y de organismos nacionales e internacionales, en el sentido de que la militarización de la seguridad pública no ha sido eficiente para mitigar la violencia, sino que ha provocado más crispación y abusos.
Manuel Olivares, director del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, consideró que si la formación y entrenamiento militar de la Guardia Nacional ya es de por sí un elemento preocupante, lo es todavía más el hecho de que no exista claridad entre sus altos mandos sobre la naturaleza y funcionamiento de la agrupación que se pretende sea el eje de la lucha contra la inseguridad.
Cuando menos (Rodríguez Bucio) está siendo honesto, pero eso nos indica que no saben cuáles son los alcances y limitaciones de la GN, y eso puede repercutir en más violaciones a los derechos humanos, porque sus miembros no saben hasta dónde pueden llegar en el uso de la fuerza, por ejemplo
, indicó.
Poderes por encima de todo
Olivares lamentó que en México siga imponiéndose una estrategia de seguridad en la cual las Fuerzas Armadas parecen tener más poder que las autoridades civiles y el propio jefe del Ejecutivo.