Luego de un ríspido debate, el Senado pospuso la aprobación de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública del presidente Andrés Manuel López Obrador, que Morena pretendía votar ayer mismo.

El dictamen, impugnado por la oposición, quedó en primera lectura y se votará después del día 23, cuando habrá de comparecer en esa cámara el secretario de Seguridad Pública y Participación Ciudadana, Arturo Durazo, según se acordó después de más de dos horas de discusión, en las que el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, debió pedir disculpas a la oposición.

Legisladores de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Acción Nacional reprocharon que un día antes –el martes por la tarde– en comisiones, Morena impuso su mayoría para aprobar un dictamen desfasado, en una reunión en la que Lucía Trasviña insultó a priístas y panistas que exigían se corrigieran los errores y se cumpliera con el compromiso de que los titulares de las secretarías de Defensa, Marina y Seguridad Pública comparecieran para discutir la estrategia. No vine a ser tapadera de asesinos y corruptos, respondió la senadora Trasviña a la priísta Claudia Anaya, en esa reunión de la víspera y puso a votación el dictamen que ayer se pretendía aprobar, luego de la dispensa de trámites.

Sin embargo, la oposición se rebeló. De entrada, el coordinador panista, Mauricio Kuri, advirtió: Si Morena quiere que siga habiendo una gobernabilidad mínima en el Senado le exijo que ponga orden en su grupo para que nunca más vuelva a suceder esto.

Resaltó que no podía permitir que se siga faltando sistemáticamente el respeto a los integrantes de su bancada.

La senadora panista Josefina Vázquez Mota dio cuenta de lo acontecido un día antes y advirtió que además de los insultos, el dictamen ni siquiera considera la reforma constitucional recién aprobada en esa cámara para la creación de la Guardia Nacional.

La senadora Trasviña se disculpó desde tribuna, pero los priístas Beatriz Paredes y Jorge Carlos Ramírez Marín, y los panistas Damián Zepeda y Erandi Bermúdez insistieron en que se modificara el orden del día para sacar el dictamen y regresarlo a comisiones.