La situación de violencia que enfrenta el país es muy lamentable, triste que se refleja en 40 mil desaparecidos y 26 mil cuerpos no identificados, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador en referencia a las conclusiones de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Fue equivocada la política que se aplicó desde hace dos sexenios. Fue una guerra absurda, inhumana que nunca más va a suceder.

Durante su rueda de prensa habló de una gran diversidad de temas. Corrigió a su secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, al subrayar que la cancelación del aeropuerto en Texcoco sí tuvo motivaciones relacionadas con la corrupción.

López Obrador desglosó las razones –que asoció a la corrupción– por las cuales se canceló la construcción del aeropuerto: Es corrupción porque por intereses se decidió construir el aeropuerto de Texcoco en el peor sitio del Valle de México, en donde se producen más hundimientos; se proyectó un costo de 300 mil millones de pesos, cuando en realidad se proyectaba ya que serían 600 mil millones de pesos.

Además, se pretendía cerrar dos aeropuertos, cancelando tres pistas, para urbanizar toda el área que dejaría el actual aeropuerto. Se iba a convertir en una especie de Santa Fe. Era un negocio para unos cuantos.

Informó que se solicitó al Infonavit evitar los desalojos de trabajadores que por causas económicas, sociales, pobreza o desempleo no han podido pagar sus créditos. Se buscarán otras opciones de restructuración de la deuda.