Representantes de los sobrevivientes de la masacre de Acteal, cometida en diciembre de 1997, reactivaron ayer vínculos con el gobierno federal y acordaron establecer, el 23 de este mes, una mesa de trabajo para llegar al llamado acuerdo de solución amistosa y recibir justa atención a los familiares de las víctimas de aquellos hechos.

Dicho procedimiento, que implicaría además que el Estado mexicano admitiera responsabilidad por esas muertes, es la demanda principal del consejo de la organización Las Abejas, cuatro de cuyos dirigentes se reunieron ayer con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.

Luego del encuentro, Patrocinio Hernández Gómez, vocero de la organización, dio a conocer los acuerdos alcanzados con el funcionario, así como la ratificación de dar justicia a los agraviados por los hechos de Acteal.

Su nuevo traslado a la capital del país, explicaron Vicente Luna Ruiz y Hernández Gómez, se debió a que desde la reunión con Encinas el 24 de diciembre del año pasado no habían recibido ninguna información sobre el avance a la atención de su caso y además a que el pasado 3 de marzo falleció otro de sus compañeros víctima de aquellos hechos.

Como en su primer encuentro, esta vez también el funcionario les reiteró la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de atender a todas las víctimas de graves violaciones de derechos humanos, y en particular, de no encubrir a a ninguna persona que resulte responsable. Insistieron en su planteamiento de reunirse con el mandatario.

En su exposición inicial plantearon que López Obrador “primero debe atender los casos de graves violaciones a derechos humanos, como es el caso de la masacre de Acteal y otros hechos lamentables que han ocurrido y que siguen ocurriendo en México, en los que se vulneran los derechos de los pueblos indígenas del país, despojándolos o asesinándolos (y) así, coherentemente, enviaría un mensaje con ejemplo a la monarquía de España y al Vaticano’’.