A pesar de que el Puebla se ubicó en zona de liguilla por primera ocasión en lo que va del Torneo Clausura 2019, tiene prohibido soñar. El que hable de clasificación se condena, tú no puedes hablar del final del camino sin haberlo recorrido, lo importante es únicamente la próxima semana, contra Morelia. Si empiezas a mirar para arriba no ves dónde pisas, dijo el técnico José Luis Sánchez Solá.

El Chelís, quien hace siete semanas tomó al equipo tras el cese de Enrique Meza, comentó que encontró a un plantel desilusionado, alicaído, frustrado porque nada le salía, pero “estaba bien trabajado y tenía muchas ganas de salir adelante. Conmigo retomaron lo que venían haciendo, en realidad estaban haciendo cosas buenas, pero no obtenían resultados.

Yo me agarré del trabajo anterior, sumé algunos aspectos y con eso estamos marchando, indicó el timonel, quien vive su cuarta etapa en el conjunto de la franja, al que ascendió al máximo circuito en 2007 y que el domingo venció a Lobos BUAP para ubicarse en el octavo lugar de la tabla general.

Aceptó que debió inyectar motivación, “porque no hay equipo que no necesite eso, pero además sabía tener la pelota; sin embargo, no atacaba y había que darle el camino para que la traslade a la otra portería.

Lo mío es un liderazgo en el que vas día tras día, siempre siguiendo el abc, respetando los principios elementales y con eso nos alcanza. A mis jugadores les estoy comprobando día a día que lo natural, lo normal, lo fácil es lo que te lleva al éxito. Lo complicado, el exceso de información y de tecnología no te lleva a ningún lado, explicó.

Subrayó que el plantel es modesto y al final de cuentas nadie es más importante que el grupo. Todos tienen una labor y acá no hay ningún jugador maravilla.