Domingo 17 de marzo de 2019, p. 20
Madrid. Esta capital se tiñó de amarillo; el color que enarbolaron más de 18 mil manifestantes que se congregaron para reclamar el derecho a decidir
y para denunciar que la autodeterminación no es delito
. El independentismo catalán convocó a sus bases y a una parte de la izquierda madrileña para denunciar la persecución política
que a su juicio se ejerce sobre el soberanismo, y para criticar la escasa cultura democrática
del Estado español.
Desde Cataluña, pero también desde el País Vasco, Galicia, Asturias, Valencia y Andalucía, se movilizaron miles para la manifestación en el centro de Madrid. Se calcula que más de 500 autobuses y 15 trenes de alta velocidad fueron fletados y pagados por las organizaciones convocantes, las independentistas de la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural.
Prácticamente todo el gobierno catalán y los principales dirigentes de los partidos políticos que pugnan por la secesión acudieron al llamado, que pretendía sobre todo denunciar el juicio que se está llevando a cabo en el Tribunal Supremo contra 12 líderes independentistas que diseñaron y llevaron a cabo la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre del 2017.
La manifestación también contó con el apoyo de algunos grupos de la izquierda madrileña, sobre todo de formaciones minoritarias y marginales, ya que ni Podemos ni Izquierda Unida se sumaron a la protesta, que estuvo encabezada por el presidente de Cataluña, el nacionalista conservador Quim Torra.
Las organizaciones convocantes esperaban reunir al menos 50 mil personas, pero según la policía madrileña y los medios de comunicación, a las manifestaciones sólo acudieron algo más de 18 mil personas, contando a los 12 mil que llegaron desde Cataluña y del resto del país.
A la concentración también se sumaron representantes del partido de la izquierda separatista vasca EH Bildu, de los gallegos del Bloque Nacionalista Galego, así como asociaciones como Madrileños por el Derecho a Decidir, Izquierda Castellana, Gure Esku Dago, Altsasu Gurasoak y el Sindicato Andaluz de Trabajadores, entre otras.
Torra fue uno de los oradores y advirtió que no pararemos hasta que el derecho de autodeterminación sea reconocido, ni tampoco nos pararán. Las instituciones del Estado deberían mirarse en el espejo y estudiar para ver en qué han fallado para que tanta gente esté apelando al derecho a la autodeterminación. Escucha, España, este clamor de libertad
, advirtió.
Desde el gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, se emitió un comunicado en el que se advirtió que dentro de la Constitución, todo; fuera de ella, nada. La misma democracia que protege la libertad de quienes se manifiestan hoy, es la que juzga a quienes se saltan sus normas. La democracia y sus normas tienen que ser igual para todos y para todo
.