En el desarrollo y aplicación del Plan Nacional de Salud trabajan cuatro coordinadores regionales designados por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Tienen el encargo de agilizar los procesos, eliminar los obstáculos administrativos y avanzar en el cumplimiento del compromiso de garantizar servicios y medicamentos gratuitos a las personas sin seguridad social.

Comenzó en el sur sureste

Desde el principio del actual gobierno empezó a laborar el tabasqueño Juan Antonio Ferrer en las ocho entidades de la zona sur sureste, donde inició el plan y ha logrado que seis de esos gobiernos suscriban el convenio para transferir a la Secretaría de Salud federal la responsabilidad de la operación de los servicios médicos.

Hace unas semanas, el titular del Ejecutivo designó como coordinadores a Hugo Fernández en la zona norte del país, Pedro Zenteno Santaella en el centro y Ramiro López en el Pacífico. Destacan los dos últimos porque son los directores de Administración y Médico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), respectivamente.

Aunque siguen trabajando en el instituto, sus nuevas responsabilidades han generado algunos trastornos: en el área médica porque no se observa ninguna acción para mejorar los servicios a los derechohabientes y en el administrativa lo que se espera son las alternativas para subsanar los problemas que enfrenta, principalmente la deuda con proveedores por cerca de 17 mil millones de pesos, así como la gestión de mayores recursos para empezar a atender las necesidades en clínicas y hospitales, entre otras, que funcione en Michoacán el tercer piso del Hospital Regional de Morelia.

El nosocomio fue inaugurado por el ex presidente Felipe Calderón, pero se quedó pendiente el área medicina interna. Hace dos años llegó el equipamiento (camas, mesas, instrumental), pero no hay médicos ni enfermeras que reciban a los pacientes.