Ante la negativa del gobierno capitalino de reconocer la contratación de 330 bomberos, que prestan servicio desde el primero de octubre pasado en las diversas estaciones de esa corporación, decenas de integrantes del sindicato bloquearon más de 15 horas la avenida Insurgentes Norte.

El Gobierno de la Ciudad de México condenó la acción de los inconformes, al señalar que hay una mesa de diálogo permanente para encontrar una solución de fondo a dicho conflicto, con la participación de la Comisión de Derechos Humanos capitalina y la Procuraduría de la Defensa del Trabajo.

Criticó que se afecte el derecho al libre tránsito de los capitalinos y reiteró que se trata de un problema que se originó en el anterior gobierno, en el que se autorizaron plazas sin contar con la suficiencia presupuestal.

Hasta el cierre de la edición los manifestantes se negaban a retirarse y tras manifestarse en el cruce de dicha avenida con Paseo de la Reforma, el cual cerraron por alrededor de 10 minutos, instalaron casas de campaña frente a la estación Ave Fénix.

Desde temprano se observaron largas filas de automóviles, las unidades del Metrobús al tope de su capacidad y gente corriendo en busca de otro medio de transporte para llegar a la escuela a dejar a sus hijos, a trabajar o acudir a una cita.

Con mantas y cartulinas donde exigían el reconocimiento de esas plazas, el pago de salarios y prestaciones que les adeudan, y la destitución del director, Juan Manuel Pérez Cova, denunciaron que tomar las calles fue la única salida que les quedó.

La anterior administración, recordaron, autorizó la creación de esos puestos, pero la actual los desconoce y nos dice que fuimos engañados y no existen recursos presupuestales para ampliar la plantilla laboral del Cuerpo de Bomberos.

Los problemas se acrecentaron al mediodía, cuando el Metrobús informó que dejaban sin servicio las estaciones Revolución, Plaza de la República, Reforma y Hamburgo e iniciaba circuitos de Indios Verdes al Chopo y del Caminero a la glorieta de Insurgentes.

Ismael Figueroa, líder del sindicato de Bomberos, quien no estuvo presente en la manifestación, acusó a través de su cuenta de Twitter que el gobierno pretende engañarnos con falsas promesas para finiquitar a los compañeros que llevan seis meses de trabajo sin cobrar.