Sábado 9 de marzo de 2019, p. 27
El aplazamiento de tres meses para reubicar el tianguis de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, tensó el ambiente entre vecinos y comerciantes confrontados. Las denuncias por riesgos, saturación en vialidades y delincuencia no han sido suficientes para las autoridades, reclamaron los colonos, quienes viven secuestrados
por los vendedores y exigen cumplir con el retiro.
El pequeño Tepito, como también se le conoce, creció sin control en las dos pasadas administraciones –de Jesús Valencia y Dione Anguiano– y de acuerdo con registros de las actuales autoridades, de los 5 mil comerciantes que se instalan sólo mil 600 contaban con permiso.
El tianguis que empezó como un mercado sobre ruedas en la Calle 51 de la Unidad Habitacional Santa Cruz Meyehualco creció hasta la Calle 17 y abarca ya toda la zona habitacional, con él también se incrementó la comisión de delitos.
Ante la omisión de las autoridades, los habitantes emprendieron medidas para impedir el bloqueo de accesos y colocaron plumas hace ya varios años. En los archivos de la alcaldía hay centenares de denuncias ciudadanas sobre el peligro y obstrucción de calles.
El comercio empezó con chácharas, de ahí siguió la venta de mercancía ilegal, medicamentos, piratería, cosas robadas, distribución de drogas, prostitución y venta de bebidas alcohólicas.
La oferta se realiza a toda hora del día pese a tener 10 escuelas cerca, de prescolar, primaria y secundaria. Además, en el subsuelo hay grietas que cada vez son más riesgosas por el peso de los camiones que descargan mercancía.
Luego llegaron la violencia y los enfrentamientos a balazos, el más reciente hace un mes “porque todos los vendedores están armados.
Los martes, viernes y domingo que se instalan es imposible pasar: Todos los accesos están cerrados, colocan sus carpas como si fueran negocios privados. Impiden el paso a la unidad habitacional porque no están en la vía pública, es uso de suelo para vivienda
, dijeron.
No conformes con ello, ya instalaron su mercado nocturno
. Este horario también es aprovechado para descargar mercancía que no es muy legal, de camiones robados
.
Ayer, con burlas y amenazas, los comerciantes les espetaron: a ver cuándo me puedes quitar
.