En los siete años pasados la puntualidad de operaciones nacionales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se desplomó 22 puntos porcentuales, entre otras causas debido a la saturación aérea. Mientras en 2011 fue de 89 por ciento, en 2018 bajó a 67 por ciento.

El más reciente informe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), del cual este diario tiene copia, indica que el año pasado del total de vuelos en la terminal aérea más importante del país, 33 por ciento presentó una demora; algunos retrasos fueron imputables a las aerolíneas. Magnicharters y Aeromar fueron las de más atrasos. Interjet, Aeroméxico, Volaris y Vivaaerobus sí cumplieron con los estándares, aunque también incurrieron en impuntualidad.

El índice de puntualidad de las aerolíneas no se mide con base en el total de las demoras, sino de las que les son atribuibles. Entre los retardos que no les son adjudicables se cuentan los ocasionados por seguridad operacional/aeroportuaria, sistemas de navegación o suministro de turbosina, entre otros. Las autoridades consideran un vuelo demorado cuando rebasa 15 minutos o más el horario programado.

Según datos de la DGAC, de los 411 mil 85 aterrizajes y despegues, sólo 275 mil 500 se realizaron con tiempo. En cuanto a retrasos, 57 mil 545 fueron responsabilidad de las firmas aéreas; 37 mil 771 se debieron a situaciones metereorológicas; 31 mil 781 a repercusiones por un tercero; 7 mil 558 estuvieron relacionadas con la infraestructura aeroportuaria, y 2 mil 930 a otras causas.

Las demoras se debieron principalmente a sobreventa de boletos, localización o espera de pasajeros en tránsito, solicitudes de capitanes para procedimientos de seguridad, requerimientos operacionales, combustible adicional o cambio en el plan de vuelo.

Asimismo, a falta de personal, espera de refacciones, cambio de aeronave por razones técnicas, entrega tardía del avión por servicio programado o falta de mantenimiento, ausencia de partes en almacén, espera prolongada de la tripulación de reserva, presentación tardía de la tripulación y procedimientos de salida retardados.

Se incluyen también errores en la documentación, cierre tardío del vuelo, descarga equipaje voluminoso, detección y descarga de maletas de algún pasajero que no abordó.

Los retrasos de operaciones se deben en parte a la saturación del aeropuerto. En 2014 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, junto con la DGAC declaró saturado el AICM por el incremento del número de pasajeros y operaciones. Con esa disposición, entre siete y 23:59 horas, el horario de mayor tráfico, sólo se permiten 61 operaciones por hora y un máximo de 40 llegadas.

En la pasada temporada de vacaciones de invierno, el AICM transportó en un día hasta 159 mil 956 pasajeros y en diciembre llevó a cabo 38 mil 241 operaciones. Al cierre de 2018, la terminal marcó el séptimo año consecutivo de máximo histórico de pasajeros.

También atendió a 47 millones 700 mil 547 usuarios, pero desde 2013 enfrenta un problema de saturación, que es la causa principal de los retardos, y debido a éstos las quejas de los usuarios del AICM son persistentes.