La forma en que se enfrentan los retos de la vida, de manera positiva o negativa, puede influir en el sobrepeso u obesidad. Hasta ahora, estos problemas se han visualizado desde el punto de vista físico o médico, pero el factor sicológico es clave para generar un cambio.

Miriam Wendolyn Barajas Márquez, del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), de la Uiversidad Nacional Autónoma de México, indicó que si bien hoy no existe mucho acuerdo acerca de si en el sobrepeso u obesidad intervienen factores sicológicos, estas anomalías se han asociado con depresión, altos niveles de ansiedad, baja autoestima y mala calidad de vida, principalmente cuando se han mantenido presentes desde la infancia.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, en el país el costo anual por atender enfermedades asociadas con el sobrepeso asciende a más de 85 mil millones de pesos, y aunque se ha dado relevancia a factores como la prevención, diagnóstico y tratamiento, no han surtido el efecto esperado. Además, el frecuente abandono del tratamiento vuelve a este problema más difícil de enfrentar, y a su intervención algo paliativo, resaltó la doctora en sicología.

Comida, factor de unidad

En la charla Sobrepeso, obesidad y salud mental: una perspectiva desde el modelo transaccional del estrés, Barajas Márquez explicó que culturalmente en México se enseña que la comida es un factor de unidad o un puente para solventar conflictos de la vida diaria.

Además, hay una fuerte presión de las empresas para vender productos altamente energéticos, que sobrepasan los requerimientos calóricos diarios de una persona, conduciendo a sobrepeso y obesidad.

Planteó que es revelhador que 46 por ciento de la gente afectada reconozca que los médicos le han dicho cómo evitar la obesidad, y aun así no cumplen las recomendaciones.

Por mucho que duela una situación, si el individuo tiene una manera de enfrentamiento adecuada, tal como lo es la revaluación positiva, saldrá rápido y podrá incluso convertirse en un proceso de crecimiento postraumático; esta idea la aplicamos al sobrepeso para ver cómo alguien puede interactuar con el ambiente de la forma más adaptativa posible, agrega.