Viernes 22 de febrero de 2019, p. 33
En México, cada año se registran dos mil 500 embarazos de enfermas con cáncer, y pese a que estas mujeres pueden recibir un tratamiento adecuado, en muchas ocasiones se espera a que nazca el bebé para tratarlas, situación que deriva en el deterioro de su salud y muerte temprana, señaló Álvaro Cabrera García, jefe de Servicio de Hematología del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca.
El momento en que fallece la mayoría es en el puerperio, 65 por ciento. Eso significa que ningún hematólogo, oncólogo, ginecobstetra tiene todavía el entrenamiento sobre qué hacer
en estos casos, dijo.
Lo más común en la actualidad es desembarazarlas y después mandarlas con el especialista para que las atienda. Ésa es una práctica que podría resolver la tranquilidad o la angustia del médico que la está viendo, pero está complicando la casuística oncológica de la mujer
.
Cabrera García expuso que se ha comprobado recientemente que entre más las desembaraces, habitualmente peor les va
sobre todo porque en la parte sicológica impacta mucho para que ellas tengan una razón para continuar
En conferencia de prensa, señaló que la situación se complica sobre todo en las adolescentes. Por tipo de cáncer como causa de defunción materna en adolescentes, de 2010 a 2016 la más frecuente en México fue la leucemia linfoblástica aguda.
En el acto, la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer presentó el informe Mejorando el abordaje de las neoplasias hematológicas malignas en América Latina, desarrollado por la consultora KPMG.