El gobierno de México está revisando su política sobre las drogas para mejorar los enfoques de salud pública y derechos humanos, indicó el representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente.

Al participar en la audiencia Voces de la sociedad civil: Más allá de 2019, celebrada en la sede de la ONU en Estados Unidos, De la Fuente destacó la necesidad de revisar las políticas y programas que no han funcionado.

Durante su participación en este espacio del Grupo de Trabajo de la Sociedad Civil, De la Fuente advirtió que hay nuevas realidades y tendencias y el problema se ha vuelto más complicado que nunca.

Expuso que en México algunas de las políticas que fueron tomadas en el pasado no han servido. Los resultados no son favorables, así que si no han funcionado, debemos explorar otras posibilidades.

Destacó que la naturaleza multidimensional del problema de las drogas demanda que el sistema de la ONU responda con la participación de muchas de sus agencias de manera coordinada y con respeto a cada uno de los estados miembros.

Advirtió que sin la cooperación internacional es poco probable que podamos tener éxito en la materia. El reto es ser suficientemente flexibles para escuchar diversos puntos de vista e incorporar algunos que parezcan tener más consenso.

Indicó que México tiene como prioridad tratar de alinear los esfuerzos de abordaje al problema de las drogas con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Afirmó que para México son prioridad los temas relacionados con derechos humanos y salud pública, y agregó que el nuevo gobierno electo está en el proceso de revisión de su legislación nacional.

Concluyó: queremos construir e implementar una mejor política de drogas de la que hemos tenido, y que prevalezca en el punto de vista de salud pública.