El presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo dispuesto a pedir a Grupo México, empresa propietaria de la mina de Pasta de Conchos, que analice mediante un grupo de expertos de distintos países la posibilidad de realizar excavaciones para rescatar los cuerpos de los 63 trabajadores que quedaron sepultados en el accidente ocurrido hace 13 años.

Deudos e integrantes de agrupaciones defensoras de derechos humanos que acompañan el caso dijeron confiar en que el gobierno federal rescate los cuerpos de los 63 mineros –sólo fueron recuperados dos de ellos tras el accidente– que permanecen en el lugar.

Coincidieron en que el actual gobierno es el primero de cuatro en dar señales positivas en torno al retiro de los cuerpos y a hacer efectiva la demanda de justicia.

En un acto realizado en el antimonumento Pasta de Conchos, situado en Paseo de la Reforma, celebraron una misa. Mariana Guerrero Ramírez, esposa de Ignacio Campos Rosales y hermana de Roberto Guerrero, dijo creer en el ofrecimiento gubernamental de rescate.

El Presidente nos dio esperanzas de que vamos a recuperar los cuerpos; no nos dio un plazo, pero dijo que nos va a ayudar. Me voy contenta, porque nos va a apoyar en el rescate. Mi padre murió sin ver a mi hermano y mi suegra también murió sin ver a su hijo.

En su conferencia matutina, López Obrador dijo que esto ayudaría a una reconciliación entre las partes, ya que, aseguró, independientemente de la impartición de justicia y la reparación del daño, para los familiares de las víctimas lo más importante es tener los restos de los trabajadores que quedaron atrapados tras colapsarse túneles en esta mina de carbón en Coahuila el 19 de febrero de 2006.

Yo he planteado, sobre este caso, que no se descarte, incluso, el que, mediante una decisión voluntaria, concertada, la empresa lleve a cabo una exploración para sacar los restos de los que quedaron atrapados en la mina, indicó.

Propuso que especialistas del mundo opinen sobre la viabilidad de las excavaciones, e indicó que representaría curar heridas todo lo que hagamos en ese sentido; lo que podamos hacer va a ayudar en la reconciliación. Estamos dispuestos, incluso, a plantearlo a la empresa, para que profesional, técnica y científicamente se analice la posibilidad, para alcanzar la reconciliación.

En febrero del año pasado, cuando aún no comenzaba la administración del presidente López Obrador, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos admitió una solicitud de los familiares de las víctimas para atender este caso e inició un proceso al respecto.

Al ser consultado sobre los procesos legales que emprende el gobierno mexicano, el mandatario agregó que su administración está en condiciones de liberar los procesos que sean necesarios y no litigar en hechos que obstruyan la procuración de justicia.