La política y la lucha contra la corrupción que encabeza el gobierno de México son la mejor tarjeta de presentación para atraer inversión, aseguró la secretaria de Economía, Graciela Márquez, ante la princesa Astrid de Bélgica, quien realiza una visita oficial con cinco secretarios de Estado y 200 empresarios de 140 compañías de diversos sectores de esa nación que pretenden crear o profundizar sus negocios en el país.

La funcionaria aseveró que ambas naciones apuestan por el libre comercio y confió en que México no los decepcionará ni ahora ni en los años por venir. Bélgica es la cuarta fuente de inversión extranjera directa para México, pues aporta 19 mil millones de dólares y es el séptimo socio comercial entre los miembros de la Unión Europea, con un crecimiento de 10 por ciento anual en el intercambio de mercancías desde que el Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (Tlcuem) entró en vigor en 2000.

La funcionaria aludió a los proyectos de infraestructura anunciados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Corredor Transístmico para unir el Golfo de México con el Océano Pacífico, para decir a los empresarios belgas que ahí tienen oportunidades de inversión, incluso en la recuperación del cultivo de cacao, dada la importancia que éste tiene para Bélgica como país productor de chocolate.

Tanto la funcionaria como el presidente de la Federación de Empresas de Bélgica, Pierre Timmermans, y el ministro de Empleo, Economía y Relaciones Comerciales, Kris Peeters, enfatizaron que en el libre comercio se debe impulsar el apoyo a las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Creemos que se deben incluir otras cualidades del intercambio económico, donde el crecimiento se convierta en desarrollo. Necesitamos hablar de inclusión y al apoyar a las Pymes estamos haciendo mucho en reducir la desigualdad y lo altos niveles de pobreza que tenemos en México, enfatizó la secretaria.

El ministro Peeters manifestó que Bélgica y México creen en una relación que se basa en el respeto y el comercio justo e incluso dijo que la Cuarta Transformación puede dar justo eso. Afirmó que ambos países han sido dañados por tarifas unilaterales y se deben liberar muros, no construirlos; además confió en que prevalezca la mentalidad tranquila, en alusión al presidente estadunidense, Donald Trump.

El presidente de la Federación de Empresas de Bélgica dijo que aunque el comercio bilateral creció 8 por ciento cada año desde el Tlcuem, aún hay margen para mejorar las relaciones de libre comercio, y detalló que las empresas que visitan México son de todos los rubros, desde telecomunicaciones y energía hasta de alimentos, farmacéutica, manufactura y ciencia y tecnología.

El presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Valentín Díez Morodo, ponderó ante los empresarios belgas que “México disfruta de una gran estabilidad económica, elemento fundamental para hacer negocios; es un país que ha tenido éxito en transformar su vida política y ha logrado un cambio sin crisis económica. Tenemos indicadores de solvencia que dan un mejor medio ambiente para empresas extranjeras".