El juzgado octavo de distrito en materia administrativa del primer circuito en la Ciudad de México declaró inconstitucional la línea 7 del Metrobús, que corre por Paseo de la Reforma, por lo que a partir del 6 de febrero dejaría de operar y regresaría el servicio concesionado de microbuses y autobuses.

Ramón Ojeda Mestre, fundador de la Academia Mexicana de Derecho Ambiental, explicó que de no haber una impugnación solicitarán un incidente de ejecución para que el juez Fernando Silva García ordene a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acatar la sentencia.

Se trata de una resolución histórica e inédita en materia ambiental que incluye el retiro de toda la publicidad colocada en el corredor y sanciones a quienes resulten responsables de la afectación a los 100 monumentos históricos y artísticos ubicados en Paseo de la Reforma y calzada de Los Misterios, señaló.

En conferencia de prensa, precisó que en el amparo número 841/2017 se determinó que la construcción de la línea 7 se realizó de manera irregular y fuera de los parámetros constitucionales y legales, sin contar con todos los permisos y autorizaciones y sin facultades para afectar bienes de la nación.

Con ello quedan sin efecto el aviso para la construcción del corredor, la declaratoria de necesidad para la prestación del servicio, el aviso por el cual se da a conocer el balance entre oferta y demanda, y la afectación del patrimonio cultural en Reforma, Misterios y el Bosque de Chapultepec.

Se trató, dijo, de un proyecto a modo porque no se contó con las autorizaciones y los dictámenes técnicos de los institutos nacionales de Antropología e Historia y de Bellas Artes, así como de la Secretaría de Cultura local, lo cual llevó a la presentación de denuncias ante la Procuraduría General de Justicia contra la administración de Miguel Ángel Mancera.

El actual gobierno no puede premiar estas violaciones, aunque beneficien a 80 usuarios, cuando está por encima el interés de 5 millones de personas. Asimismo, se compraron autobuses viejos y se colocaron anuncios por cuestiones mercantilistas, afirmó.

La publicidad debe ser retirada de manera permanente de las vitrinas (mupis) y la colocada por un permiso administrativo temporal revocable en los antiguos parabuses, quioscos de periódicos, de venta de flores y papeleras.

De acuerdo con la resolución del juez federal, deben elaborarse proyectos de intervención y restauración de esculturas, jarrones, pedestales, fuentes, misterios y bancas.

El gobierno capitalino fue notificado el martes pasado y de no impugnar el amparo, el 6 de febrero dejaría de operar el Metrobús –que transporta diariamente a 130 mil personas–, pero tendría la posibilidad de reiniciar el proyecto cumpliendo la norma, consideró.