Tijuana, BC., Agentes de la Policía Federal (PF) y del grupo antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana clausuraron este viernes una bodega habilitada como albergue de la Zona Norte de la ciudad, después de reubicar a cerca de 200 centroamericanos, quienes fueron trasladados en autobuses al centro de espectáculos El Barretal, acondicionado como refugio.

Ante la inconformidad de los migrantes, la PF destacó agentes con equipo antimotines y autobuses para su traslado hacia el oriente de esta ciudad fronteriza.

El coordinador de Migración del gobierno de Baja California, Gustavo Magallanes, confirmó el operativo federal y advirtió que se trata de cuestiones de prevención de salud de los migrantes que esperan su entrevista para formalizar su petición de asilo en Estados Unidos, vía la garita de San Ysidro-Tijuana.

Entre los propios centroamericanos se produjo un altercado con saldo de dos lesionados leves, además de que otros se hicieron de palabras con agentes de la Policía Federal que los conminaban a aceptar la reubicación.

El albergue Contra Viento y Marea se instaló en diciembre a petición del sacerdote Alejandro Solalinde y ante la renuencia de migrantes de ser reubicados en El Barretal, por lo que permanecían en un campamento-albergue afuera de la Unidad Deportiva Benito Juárez, pero fue cerrado por la Secretaría de Salud.

El lugar carece de agua, tiene poca luz y la mañana del viernes el municipio inició el retiro de los sanitarios portátiles.