Unos 40 trabajadores adscritos a la Presidencia de la República realizaron ayer un plantón dentro y fuera de Palacio Nacional para pedir a Andrés Manuel López Obrador no ser removidos de sus cargos.

Con pancartas en las que manifestaron las ganas de ser parte de la Cuarta Transformación y la petición de conservar su empleos, esperaron desde antes de las seis de la madrugada la llegada de López Obrador a Palacio Nacional,

Se trata de jefes de departamento, secretarias, choferes y mensajeros que desde hace años están adscritos a la Presidencia y que ayer expresaron el temor de que los despidan, pues desde hace un mes –que comenzó el nuevo gobierno– no les asignan tareas.

Es una situación que les preocupa, dado que la falta de actividad puede ser un argumento para el cese, señalaron en un documento dirigido al mandatario, en el cual le manifiestan las ganas de ser parte de la Cuarta Transformación.

Cuestionado sobre este asunto, el titular del Ejecutivo federal se comprometió a intervenir y escucharlos. Reiteró que todo el ajuste administrativo tiene que ver con el personal de confianza de los altos niveles de la burocracia, pero trabajadores de base, sindicalizados, no deben de ser removidos.

Explicó que se están dando reacomodos, ya que en Palacio Nacional laboraba poco personal, porque todos estaban en Los Pinos, pero en caso de que se haya cometido una injusticia se reparará. Hay la instrucción en todas las áreas para revisar casos en donde no haya ninguna justificación. Si no los han removido de sus cargos, no tienen nada que temer, no va a pasar nada, aseguró.