Lima. Trece representantes de las cancillerías del Grupo de Lima, fundado en agosto de 2017, pidieron ayer al presidente venezolano, Nicolás Maduro, no asumir su segundo mandato el jueves y transferir el poder a la Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora, hasta que se convoque a nuevas elecciones presidenciales.

El mensaje del Grupo, leído por el canciller peruano Néstor Popolizio, se firmó tras una reunión de poco más de tres horas en la capital de Perú, donde se discutió la crisis venezolana antes de la juramentación de Maduro, el 10 de enero. También participó el secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, quien se unió a la conferencia por teléfono desde Washington.

Tras la declinación de México a firmar el documento, representantes de 13 países reiteran que el proceso electoral llevado a cabo en Venezuela el 20 de mayo de 2018 carece de legitimidad por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos, ni con la presencia de observadores internacionales independientes, ni con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente. En consecuencia, no reconocen la legitimidad del nuevo periodo presidencial del régimen de Nicolás Maduro.

El Grupo también exigió endurecer las sanciones contra Venezuela y expresó su apoyo a los esfuerzos para iniciar procedimientos en la Corte Penal Internacional (CPI); además, sugirió a sus miembros impedir la entrada de altos funcionarios venezolanos, así como elaborar listas de personas y empresas a las que deberían congelar sus fondos económicos de ser necesario.

Aunque México no firmó la declaración, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador envió como representante a la sesión al subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga.

Desde la asunción del nuevo gobierno mexicano, éste adoptó una política de no intervención en Venezuela e incluso Maduro fue invitado a la toma de protesta de López Obrador en diciembre. El líder chavista no llegó a la ceremonia en la Cámara de Diputados, pero sí a Palacio Nacional.

En tanto, la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión extraordinaria sobre Venezuela para el jueves. El encuentro fue solicitado por las misiones de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay y Perú, y confirmado por el presidente del Consejo Permanente, el salvadoreño Carlos Calles, informó el organismo en Twitter.

Asimismo, el secretario general, Luis Almagro, saludó la declaración firmada por el Grupo de Lima y pidió que la opositora AN asuma la presidencia de Venezuela el 10 de enero en lugar de Maduro. Urgimos a la comunidad internacional a desconocer a Nicolás Maduro, abstenerse de proveer ayuda financiera y militar. Exhortamos al fiscal de la CPI a acelerar su investigación sobre crímenes de lesa humanidad, como recopiló el Informe OEA oficial y denunciados por seis países de las Américas, clamó Almagro en Twitter.

En este contexto, Colombia solicitó formalmente a Venezuela verificar la presencia de guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su territorio, luego de meses de acusar al gobierno de Maduro de dar refugio a líderes rebeldes, por lo que la cancillería colombiana transmitió, el pasado 3 de enero, mediante una nota verbal, un requerimiento de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, solicitando al gobierno de Venezuela verificar la presencia y permanencia en su territorio de algunos miembros del ELN.