En su objetivo de convertirse en la oposición más fuerte del país que capte a todos los ciudadanos inconformes con el nuevo gobierno federal, el PAN enfrenta al menos dos obstáculos: la creación de nuevos partidos en 2019, en particular el del ex presidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala, y el promovido por el senador Emilio Álvarez Icaza; y un eventual crecimiento electoral de Movimiento Ciudadano (MC) junto con su gobernador en Jalisco, Enrique Alfaro.

En julio de 2018, Acción Nacional sufrió la derrota electoral más grave en las pasadas dos décadas. Al lado de los partidos coaligados en la alianza Por México al Frente (PRD y MC), se colocó en segundo lugar en los comicios presidenciales, por debajo de la coalición Juntos Haremos Historia, la cual se llevó 53 por ciento de los sufragios.

El blanquiazul obtuvo 22.27 por ciento de la preferencia electoral (12 millones 610 mil 120 votos), mientras en 2012 alcanzó 25.40, esto es, 12 millones 473 mil 106 sufragios.

Por lo que hace a la elección de diputados, en julio pasado ganó 78 espacios, contra 107 en 2015; y en el Senado alcanzó 24 escaños, es decir, 14 menos que hace seis años.

Frente a los magros resultados electorales, la dirigencia panista encabezada por Marko Cortés se ha fijado el objetivo de relanzar al blanquiazul, ganar la confianza de la ciudadanía y ser la mejor alternativa de oposición, con el propósito de conservar y recuperar espacios de poder.

Sin embargo, en el camino a esa meta, analistas del blanquiazul ven varios obstáculos. El primero de ellos es la inminente conformación del partido de Calderón y Zavala, pues se trataría de una agrupación de derecha que le puede quitar militantes y votos. En las oficinas de la avenida Coyoacán hay quien incluso ve con preocupación que en este caso se pueda repetir el fenómeno del PRD, organización que se ha ido achicando por la constante salida de afiliados que migran a Morena.

Otro elemento que se interpone en los objetivos del PAN es el eventual establecimiento de una fuerza política encabezada por el senador independiente Emilio Álvarez Icaza, pues aunque no se perfila como una instancia de derecha, sí podría ganar la simpatía de quienes buscan una oposición seria.

Los promotores de estas dos agrupaciones sólo esperaban los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) para formalizar sus intenciones. Una vez que el organismo aprobó, en diciembre pasado, los requisitos para formar nuevos partidos, se espera que en este mes inicien el proceso correspondiente.

El primer requerimiento es precisamente notificar al INE la decisión de obtener registro de nuevas fuerzas políticas en el plazo que va del 7 al 31 de enero.

Entre los analistas del blanquiazul también se observa con detenimiento la actuación del gobernador Enrique Alfaro, pues se le menciona como posible candidato a la Presidencia en 2024, y de hecho el mandatario ha marcado diferencias con el presidente Andrés Manuel López Obrador en aras de ganar simpatizantes.