La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) celebró que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya firmado ayer el decreto para que en los estados de la frontera norte tengan estímulos fiscales, porque es una política de desarrollo regional acertada y disruptiva, pero que debe ser bien aplicada para detonar la inversión y el crecimiento.

El sindicato patronal indicó en un comunicado que las reducciones de los impuestos sobre la renta (ISR) a 20 por ciento y al valor agregado (IVA) a 8 por ciento permitirán mayor competencia con la economía de Estados Unidos.

Sin embargo, indicó que la disminución del IVA deberá estar acompañada de mecanismos que permitan a las empresas del área obtener de forma acelerada la devolución de los saldos en favor del gravamen, pues será un tema recurrente debido a que los insumos se adquieren fuera de la frontera.

Abundó que en caso de no ser ágil esa devolución, se corre el riesgo de que el beneficio se convierta en una afectación crónica al flujo de efectivo para las empresas de la región.

Remarcó la importancia de esto, porque sectores, como el automotriz, enfrentan competencia desleal con la importación de vehículos extranjeros con precio subfacturado y ahora con tasa reducida del IVA.

Coparmex celebró la reducción de dicho gravamen porque en 2014, en conjunto con otras organizaciones sociales, promovieron un juicio de amparo colectivo contra la homologación del IVA a 16 por ciento en esa región, donde la tasa era diferenciada del resto del país.

Reconocemos que a cinco años de distancia se emita un decreto que coloque a la región fronteriza norte con una tasa competitiva con Estados Unidos.

Sobre el ISR comentó que el haberlo disminuido de 30 a 20 por ciento, resulta ser una medida positiva e innovadora, pero ello debe ser entendido como un plan piloto, para que en el futuro se aplique la reducción de la tasa en todo el país.

Explicó que sólo así México estará en los niveles competitivos con la tasa promedio de las naciones que se agrupan en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), donde la tendencia en los años recientes ha sido precisamente la de reducir ese impuesto.

El organismo empresarial, liderado por Gustavo de Hoyos Walther, observó que el gobierno de México deberá salvaguardar que la tasa diferenciada del ISR con el resto del país no sea utilizada para instrumentar esquemas de defraudación fiscal, que afecten los ingresos hacendarios y el equilibrio de las finanzas públicas.

Coparmex aprovechó para solicitar a la actual administración que se concrete la iniciativa de zonas económicas especiales (ZEE) en el sur-sureste del México, pero que exista la opción de crear una estrategia para los estados del centro y el Bajío, como lo ha pedido la Coparmex y los gobiernos estatales y municipales y que han denominado corredor central, pues esa zona es motor importante del desarrollo industrial y exportador.