Entre los géneros musicales que más destacaron este año, sin duda, sobresale el trap, pues es uno de los que tiene más presencia en festivales. Incluso, es el que más se escuchó en Spotify y que siguen los jóvenes de 18 a 26 años, coincidieron en señalar especialistas entrevistados por La Jornada.

En las diversas listas sobre lanzamientos de música de 2018 es muy notable el poder femenino; sigue habiendo propuestas muy interesantes de artistas mujeres, aseguran.

El ejemplo que engloba ambas tendencias es la cantante Rosalía, quien pegó con todo. De repente, todo mundo estaba hablando de ella, afirmó María Letona, locutora de Reactor 105.7, para quien, aunque la propuesta de la española plasmada en el disco El mal querer no sé si se puede clasificar como trap puro, sí es una mezcla de géneros que al final desemboca en él.

El auge de los géneros latinos urbanos viene desde 2017, pues fue “a partir de Despacito que empezó todo, y hay artistas que este año le siguieron dando relieve, como J Balvin y Rosalía”, expresó Andrés Díaz, editor del sitio digital de música Me hace ruido.

“Muchos de estos artistas siempre se manejan en un ámbito discográfico y ofrecen showcases, pero cuando vemos que estelarizan carteles de festivales muy reconocidos –como el Primavera Sound, en Barcelona–, implica una gran repercusión, porque hablamos de una audiencia que va a verlos. Eso es lo que les hacía falta a muchos artistas de ámbitos como el reguetón o el trap.”

Por otro lado, “el movimiento #MeToo ya tiene una consecuencia: hay una tendencia feminista musical, se está creando una networking muy interesante”, destacó Díaz, quien enfatizó que hay muchas artistas solistas que están saliendo en todas las listas, como Janelle Monae, Jorja Smith o Billie Eilish. Este fenómeno también se observa en los carteles de los festivales para 2019. Las mujeres van a ser quienes estelaricen los grandes nombres, asegura.

Con él coincide Natalia Cano, reportera independiente y colaboradora de la revista Rolling Stone, para quien las mujeres son las que están tomando la batuta, aunque es un trabajo que se ha venido desarrollando desde hace varios años, y destaca algunas de las producciones más importantes de este año, además de Dirty Computer, de la estadunidense Janelle Monae.

Discos en español

En el caso latino están El mal querer, de Rosalía, que ganó dos Grammy latinos, y Musas vol. 2, de Natalia Lafourcade, el cual ganó ese premio en la categoría de mejor álbum folclor”, menciona.

Para Natalia Cano, Rosalía es “una de las revelaciones y me parece interesante, porque le está dando vida nueva al flamenco. Algunos la refieren como la que llevó este género a los millennials, pues ha impreso otros ritmos, como el trap, en su música; es decir, una mezcla de flamenco urbano con pop”.

Al respecto, Díaz considera que es “una combinación sui generis. Agarró el flamenco y lo llevó a un lugar totalmente nuevo”.

En resumen, detalló Claudia Ochoa, directora de The Orchard México, empresa especializada en la distribución de medios y mercadotecnia en música, el álbum El mal querer es una joya. Logra consolidar sonidos tradicionales gitanos con urbano y pop, haciendo una experiencia única de flamenco y trap.

Destacó: no son sólo los ritmos, sino que la artista es productora y está involucrada directamente con su espectáculo, vestuario y concepto visual. Sus videos me gustan muchísimo porque fusionan la cultura del flamenco con temas hasta taurinos y les da un giro futurista, más moderno. De este material sobresalen los sencillos Malamente, Pienso en tu mirá, y Di mi nombre.

Algo similar ocurrió con Musas vol. 2, de Natalia Lafourcade, quien se adentró mucho en la música folclórica mexicana y latinoamericana, agregó la colaboradora de Rolling Stone. Creo que ambas llevan esta música (flamenco y folclor) tanto a sus generaciones como a otras más jóvenes y viejas. Comparten esa inquietud, y en el lado latino me parece que fueron muy influyentes este año que termina.

Asimismo, de las producciones más sobresalientes en géneros urbanos, Claudia Ochoa también destacó Vibras, de J Balvin, en el que “engloba ese tan polémico pop electrónico que llegó a gustarle a los más críticos con su tema Mi gente, además de ser el único que logra conjuntar a Carla Morrison, Major Lazer y Anitta en un mismo material”; así como Real hasta la muerte, de Anuel AA, el mayor representante del trap, quien perdió atención al ser encarcelado (por posesión de armas), pero que se recuperó en medio año con su álbum lanzado a la misma hora de ser liberado. Fue la sorpresa más grande y cuenta con Ozuna, Wisin y Ñengo Flow entre sus colaboraciones.

Materiales de otros géneros, como el rock, el indie pop y la electrónica en español también lograron sobresalir en los 12 meses pasados. Por ejemplo, Superclean vol II, de The Marias, quinteto de Los Ángeles; es un pop muy tranquilo, relajado, dice Díaz, con quien coincide Letona: es fino y elegante.

Para la locutora de Reactor también resultó sobresaliente Discutible, el más reciente producto de Babasónicos. “Es un gran disco. Las letras son como de descontento, retadoras. La banda como que se autorreta, como que dice ‘vamos a empujar nuestros límites y lo que los fanáticos esperan’ del material”.

También agregó Borregos en la niebla II, de La Gusana Ciega, que “es una de esas bandas que ya se consagra en serio. Con este disco demuestran que siguen y hay buenas canciones; tienen auténticos sencillos, como Un poquito más”.Además del álbum homónimo de Silverio, me parece que está recio, muy bien producido, mantiene su esencia. Sigue siendo el mismo que conocemos, de la tanga roja y locura. Muy bailable y de fiesta.

Natalia Cano distinguió Siguiente, de El David Aguilar, es de lo más original que he escuchado y creo que él si va muy del lado de Jorge Drexler, de Sabina, de estos cancionistas hispanoamericanos. Aztlán, de Zoé, también me parece un buen disco, pero lo que me gusta de la banda es su espectáculo en vivo. Hay que tener un disco para defenderlo en vivo.

Al respecto, Rafael Salinas, ejecutivo de relaciones públicas de grupos nacionales, destacó El gran truco final, de Love of Lesbian, “una de las bandas más importantes del movimiento indie español”. Es un concierto grabado, presentado en dvd+cd, en el que vienen todas las rolas más importantes o destacadas de cada uno de sus discos.

Finalmente, Cano destacó que en México hay oídos para todo. Somos uno de los públicos más abiertos a nuevas propuestas; así lo dicen las plataformas, los artistas, las disqueras. Aquí la gente escucha de todo. Creo que ahora hay un poco más de tolerancia; aunque a veces el reguetón cause escozor, hay público para ese género, pero ya hay clubes de trap, hay un Flow Fest. Se han roto muchas barreras, particularmente en Ciudad de México.