Domingo 30 de diciembre de 2018, p. 3
Durante 2018, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó un intenso trabajo de recuperación de zonas arqueológicas, así como investigaciones que produjeron varios hallazgos. El año cerró con la noticia de la ratificación de su director, Diego Prieto, quien continuará labores con la nueva administración federal.
Tres nuevos sitios arqueológicos fueron abiertos a la visita pública los recientes meses: Arroyo Seco, en Guanajuato; Cerro del Teúl, en Zacatecas, y Rincón Colorado, en Coahuila. Entre los descubrimientos destaca la cabeza de estuco de Pakal, en Palenque, y los vestigios de pintura mural de estilo maya en Teotihuacán.
En Arroyo Seco, el patrimonio cultural que albergan es rupestre, mientras en Cerro del Teúl es arqueológico, y paleontológico en Rincón Colorado. Con estos tres importantes lugares son ya 192 plazas abiertas al público, informó el INAH.
En torno a los descubrimientos, destaca el de una subestructura en el edificio denominado Casa C y una vasta ofrenda en la Casa E, en el conjunto conocido como El Palacio de Palenque, Chiapas. El elemento más notorio es la cabeza modelada en estuco que representaría al gobernante K’inich Janaab’ Pakal.
A inicios de año, el INAH publicó los relevantes hallazgos del que describió como el sistema de cuevas inundadas más grande del mundo en Quintana Roo, que integra los complejos subacuáticos Sac Actún y Dos Ojos, con más de mil kilómetros de pasajes.
El proyecto Gran Acuífero Maya (GAM) ha encontrado cientos de restos de esa cultura de entre 700 y 2 mil años de antigüedad, y también de la Edad de Hielo (huesos del pleistoceno de animales como dientes de sable, osos perezosos y camellos, así como dos esqueletos humanos de más de 12 mil años).
“Sac Actún es ya el sitio arqueológico más importante del mundo por lo que contiene y por lo que está asociado a él: muros, pasillos, altares, adoratorios, escalinatas, petrograbados y cerámica policroma, sostuvo el arqueólogo subacuático Guillermo de Anda, coordinador de los trabajos del GAM.
Promoción ante la Unesco
En tanto, Roberto Junco, subdirector de Arqueología Subacuática del INAH, informó que promoverán la declaratoria del sistema Sac Actún como bien mixto ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), por poseer valor natural y cultural universal.
Acotó que el proceso tardará, pues primero debe ser incluido en la lista nacional de bienes que podrían aspirar a formar parte del patrimonio mundial. Pero ya que se confirmó que tiene una extensión de cerca de 350 kilómetros, es posible mapearlo y registrar, se puede integrar un expediente que sirva para postularlo ante la Unesco.
En 2018, el INAH también realizó labores de restauración tras unos 50 años en la fuente central del Museo Nacional de Antropología (MNA), conocido como el Paraguas, y en el Adoratorio de Ehécatl, en la estación Pino Suárez del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
En el Templo Mayor, en Ciudad de México, fue encontrada otra ofrenda, dedicada a Huitzilopochtli, dios mexica de la guerra, con restos óseos de un niño sacrificado y ataviado en su honor.
En 2018, Teotihuacán destacó por la confirmación de que ahí habitaron individuos mayas de élite, según muestran fragmentos hallados de pintura mural de estilo maya en la que destacan personajes portando tocados de cola de lobo, símbolo teotihuacano de estatus.
Además, continuaron los trabajos en torno a un descubrimiento que se produjo a raíz del sismo del 19 de septiembre de 2017: una subestructura en el Templo Mayor de la Zona Arqueológica de Teopanzolco, en Morelos, que implica que el recinto ceremonial de México-Tenochtitlán fue inspirado en esta urbe.
En este periodo, el INAH realizó varios salvamentos, como el de la ex hacienda de Xico, en el municipio mexiquense de Valle de Chalco Solidaridad, donde se encontró un vasto yacimiento compuesto por arquitectura, restos óseos y objetos cerámicos, relacionados mayormente con la cultura teotihuacana, así como antigüedades variadas, que llegan al año 250 de nuestra era.
Indicios de Teotihuacán se detectaron también en salvamentos en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, con 11 entierros: nueve de adultos y dos de recién nacidos, y vestigios de habitaciones, cerámica, lítica y restos óseos, de una aldea establecida hace mil 700 años en el actual Coyoacán.
En esa delegación se halló una población ocupada hace 2 mil 700 años. Se especula que fue usada para el cuidado perinatal de mujeres, por la existencia de dos fosas que habrían sido empleadas como baños de vapor con hierbas, y 130 figurillas que en su mayoría representan a embarazadas.