Decenas de soldados arribaron desde el jueves a las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tarímbaro, Michoacán, e iniciaron de inmediato los operativos de vigilancia para detener a los ladrones de hidrocarburos de los ductos. Este año 65 personas fueron arrestadas por ese delito.

De enero a noviembre de 2018, la Procuraduría General de la República recuperó 787 mil litros de gasolina; en el mismo periodo, pero de 2017, fue un millón 323 mil litros de combustible, informó la diputada petista Brenda Fraga.

Los municipios michoacanos que presentan robo de hidrocarburos son Copándaro, Cuitzeo, Tarímbaro, Huandacareo y Puruándiro.

Agregó que testigos involucrados en el robo de gasolina han dicho que no sólo habitantes de esa región, sino policías, autoridades municipales y estatales (están coludidas), por lo que no será sencillo desmantelar toda esa red delictiva.

Además, los homicidios relacionados con el huachicoleo aumentaron; uno de los más conocidos es el cometido por Juan Carlos Arreygue –ex alcalde de Álvaro Obregón–, quien fue sentenciado a 247 años de prisión, en septiembre pasado, tras ser encontrado culpable de la muerte de 10 personas, ilícito perpetrado el 29 de julio de 2016, cuando aparecieron incineradas en una camioneta en Cuitzeo.

Lo mismo ocurrió con sus cómplices Isaíd Reynaldo González, ex director de Seguridad Pública, y los policías Víctor Hugo G., Humberto S. y J. Sacramento N., a quienes se les impuso la pena de 300 años de cárcel. La defensa de los ajusticiados aseguró que fueron integrantes de la Procuraduría estatal los responsables de esos crímenes.

El coordinador de la bancada de Morena en el Congreso estatal, Alfredo Ramírez Bedolla, manifestó que la medida anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador era necesaria, porque el robo de gasolina fue un delito que se disparó en la administración de Enrique Peña Nieto, al igual que todo lo que implica delincuencia organizada.

En Chihuahua, el coordinador de Morena en el Congreso local, Miguel Colunga Martínez, pidió que el plan del gobierno federal contra el huachicoleo en el país incluya a esta entidad norteña, donde al menos en ocho municipios practican dicha actividad delictiva.

En la capital del estado fueron decomisadas dos gasolineras y una bodega donde distribuían producto robado, y casi 800 mil litros de combustible en un terreno.

Colunga insistió que el estado debe figurar en ese plan contra el huachicoleo. Sí, debería de incluir a Chihuahua, (porque) la verdad es que aquí hay bastante robo de combustible, tanto en la capital como en los municipios.

Hace dos semanas, elementos de la Policía Federal y del Ejército incautaron tres gasolineras de empresas identificadas como Black Gold y Carvel; ahí decomisaron alrededor de 800 mil litros de combustible, la mayor cantidad interceptada en los pasados seis años en la entidad.

La Fiscalía General del Estado detectó que en Satevó, Parra, Jiménez, Valle de Zaragoza, Aldama, Aquiles Serdán, Ahumada y Chihuahua capital actúan huachicoleros y venden el combustible robado en casas o gasolineras.

Los mismos grupos del crimen organizado han tenido enfrentamientos para controlar esta actividad ilegal. Además, existe robo de combustibles, en menor escala, en otros siete municipios.

Los robos suceden en los poliductos que se encuentran en carreteras como Chihuahua-Ciudad Juárez, Gómez Palacio-Chihuahua, Chihuahua-Aldama, Satevó-Chihuahua, Chihuahua-Jiménez, entre otros puntos importantes donde han descubierto herramientas y vehículos con combustible robado.