Puebla, Pue., La ceremonia luctuosa en memoria de Martha Érika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle Rosas se convirtió en acto de repudio a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quien ciudadanos identificados con el Partido Acción Nacional (PAN) abuchearon y espetaron: “¡Asesina! y ¡Fuera!

Esas mismas personas, que también gritaron enjundiosas ¡Justicia! y ¡Martha, gobernadora!, profirieron insultos contra Morena, aunque ningún representante de ese partido estuvo presente en la explanada de La Concordia, donde se realizó el acto fúnebre.

Las muestras de rechazo contra la responsable de la política interior del país y el instituto político en el que milita el presidente Andrés Manuel López Obrador ocurrieron luego de que en redes sociales, a lo largo del día, hubo usuarios que responsabilizaron al Presidente del accidente aéreo en el que perecieron los panistas y hasta promovieron la etiqueta #AMLOAsesino.

Luis Banck Serrato, ex alcalde de Puebla y actual jefe de la oficina de la gubernatura, único orador en el acto, exigió que se realice una investigación profesional e independiente que no deje lugar a dudas sobre las causas del accidente en el que fallecieron la mandataria, su esposo, su secretario particular y los dos tripulantes.

Manifestó que se trató de “un accidente que atentó contra la luz de esperanza para contar en nuestro país con un contrapeso democrático efectivo.

Reclamamos justicia: quienes los conocimos, quienes los queremos, quienes creemos en sus causas, lo reclaman y necesitan también la paz que Puebla y México merecen, agregó Banck.

Martha Érika estaba convencida de que las campañas políticas habían quedado atrás y que era la hora de ponerse a trabajar, de la unidad y la reconciliación. Así se lo hizo saber a la ministra, secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quien agradecemos su presencia, expresó.

En seguida se produjo una rechifla y consignas de Fuera, fuera, Asesina, Justicia, justicia.

Al término de la ceremonia luctuosa, Sánchez Cordero, señaló que el presidente López Obrador ha instruido que en la investigación para determinar las causas del accidente participen expertos nacionales e internacionales. Que se haga una indagatoria transparente, independiente, apuntó.

Después de que se desplomó la aeronave en la que viajaban Martha Érika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle Rosas, sus restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense en la ciudad de Puebla en medio de un fuerte operativo de seguridad desplegado por elementos de la Gendarmería y de la policía estatal.

Al cierre de la edición no se dio a conocer si se les practicó la necropsia de ley, toda vez que las autoridades se han mantenido herméticas.

La Jornada de Oriente entró en contacto con personal de prensa de la Fiscalía General del Estado, que señaló que no se preveía dar mayor información sobre el accidente ocurrido en terrenos de cultivo de la comunidad de Tlaltenango, municipio de Coronango.

Pobladores del paraje La Chimenea, situado en esa localidad, informaron que existen dos versiones sobre el desplome de la aeronave.

La primera apunta que se escuchó un estruendo, la aeronave se incendió y se desplomó en en el paraje La Chimenea. La segunda refiere a que el helicóptero venía ardiendo desde el aire. Esto significaría que la presunta falla mecánica que refiere el gobierno federal habría ocurrido antes de que el vehículo se precipitara.

El propietario de los terrenos donde ocurrió la tragedia, Reinaldo Cóyotl, informó que observó que el helicóptero venía envuelto en llamas desde el cielo.

Vimos cómo venía la cola del aparato incendiada desde el aire. La gente lo siguió desde sus camionetas hasta que cayó y explotó, relató el campesino a los reporteros que acudieron ayer a esas tierras agrícolas.

Cóyotl denunció que debido al siniestro no le permiten ingresar a su propiedad, donde siembra forraje para alimento de ganado. Aseguró que estos caminos rurales, conocidos como servidumbre de paso, son utilizados para el robo de camionetas que trasladan el huachicol y como tiradero de cadáveres.

Lugareños que pidieron el anonimato relataron en el atardecer del lunes sólo escucharon un fuerte zumbido y después una explosión.

Mencionaron que nunca pensaron que se tratara de un accidente aéreo, sino de una explosión, pues es zona de robo de hidrocarburo a ductos de Petróleos Mexicanos.