Monterrey, NL., Los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Adrián de la Garza, y del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Cantú, se proclamaron ganadores de la elección extraordinaria para renovar la presidencia municipal de Monterrey.

Esto coloca nuevamente a la capital en el centro de una disputa política como la que se vivió después del pasado primero de julio, que derivó en impugnaciones y en la anulación de los comicios.

Hasta las 23:19 horas, con 74.5 por ciento de las actas computadas, el priísta Adrián de la Garza tenía 92 mil 886 votos (40.6 por ciento) contra 91 mil 203 (39.9) de Cantú .

El índice de participación hasta el momento era de apenas 33 por ciento del padrón electoral. La Comisión Estatal Electoral (CEE) dio a conocer que el resultado oficial de la contienda será dado a conocer el próximo miércoles.

La jornada estuvo marcada por el abstencionismo y anomalías, entre ellas siete mantas y mensajes de texto falsos, además de presunta compra de votos y paquetería electoral. Hay 11 personas detenidas.

Las mantas tenían logos y tipografía del Instituto Nacional Electoral y decían que las casillas en esos sitios estarían cerradas porque no se reunieron los funcionarios de casilla necesarios.

En tanto, los mensajes de texto enviados por teléfono celular decían que en ciertas casillas no habría votaciones y pedían a los ciudadanos dirigirse a la CEE. Las autoridades desmintieron la información y los abanderados del PRI y del PAN se acusaron mutuamente por estas irregularidades.

Sobre los detenidos, el fiscal Gilberto de Hoyos Koloffón informó que seis de ellos tenían en su poder documentos electorales y cinco habrían intentado comprar votos.

Agregó que las penas por estos delitos van de seis meses a tres años de prisión. Fuera de estos incidentes, la jornada se desarrolló sin incidentes mayores.

Las quejas más frecuentes fueron por retraso en la apertura de casillas y dificultades para integrar las mesas por falta de funcionarios, pero como la afluencia de votantes fue muy baja, no tuvieron impacto.

Es muy poca la presencia de la gente. Son las 11 de la mañana y apenas han venido a votar 30 o 40 personas. El primero de julio a esta hora iban más de 100, señaló Graciela Narváez, presidenta de casilla en los edificios La Finca, en el centro de la ciudad.

En las casillas ubicadas cerca de plazas comerciales y tiendas del centro de Monterrey –abarrotados por las compras navideñas– la afluencia fue mayor.

Tres minutos después del cierre de casillas (a las 18 horas), el priísta Adrián de la Garza llamó a rueda de prensa para proclamarse ganador de la elección.

A las seis de la tarde, las tendencias de las encuestas son irreversibles. Vamos a esperar el resultado oficial, pero las tendencias ya son irreversibles a nuestro favor.

Relajado y confiado, De la Garza precisó que estas tendencias apuntan a que ganaría con una ventaja de alrededor de 3.5 puntos.

A pregunta expresa, admitió que el número de votantes fue muy bajo; sin embargo, rechazó que esto deslegitime su presunto triunfo.

Cuando el priísta ya estaba explicando a los asistentes su plan de trabajo como alcalde, el panista Felipe Cantú declaraba su victoria en la sede estatal del blanquiazul.

Esto no ha terminado. Tenemos una diferencia superior a la del primero de julio. Reiteramos: que se respete la decisión de la gente, aun si no nos favoreciera, pero estamos ciertos de que sí, apuntó Cantú.

Sus seguidores irrumpieron en aplausos y el panista se tomó una foto con los brazos en alto, pose que su rival priísta rehusó hacer a pesar de la petición de los reporteros.

(Con información de Néstor Jiménez)