La eliminación del mecanismo de compensación universal en la Ley de Ingresos de la Federación 2019 condicionará la viabilidad operativa y competitividad de los micro, pequeños y medianos negocios, y se consolidará como un aliciente más para la informalidad, advirtió la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México.

Su presidenta, Ada Irma Cruz, exhortó a los senadores y autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Sistema de Administración Tributaria a aplicar otro mecanismo para detectar, contener y eliminar las prácticas fraudulentas, sin castigar al grueso de los contribuyentes.

La medida limitará la liquidez de los negocios y aumentará los costos de administración (servicios contables profesionales), lo que indirectamente representará un impuesto más, que condicionará su sobrevivencia, a causa de una minoría delictiva.

Hoy, afirmó, existe una gran preocupación en el sector comercial y prestador de servicios a escala micro, pequeña y mediana de la capital del país, por la eliminación de este mecanismo, que fue un logro para la competitividad del sector.

Consideró que la medida se aleja de la intención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de actuar con un esquema de confianza para con los dueños de un pequeño comercio familiar, como una tienda de abarrotes o una comercializadora, así como profesionales independientes, para quienes será muy complicado y costoso el proceso de pago y posterior búsqueda de devolución de saldos en favor, comprometiendo la competitividad de muchos pequeños negocios y empresas familiares.

Mencionó que para una empresa formal mediana o pequeña que se desenvuelve en la legalidad, es cada vez más complicado mantenerse con vida y ser productiva con esquemas tributarios hechos para grandes empresas y corporativos.