La Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados determinó postergar para hoy, a mediodía, el inicio de la sesión aprobatoria del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019. Tal determinación obedeció a la inexistencia de condiciones mínimas para que los legisladores sesionaran en el salón de plenos de San Lázaro. Organizaciones campesinas adheridas al Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre ellas Antorcha Campesina (Revolucionaria), bloquearon todos los accesos al recinto legislativo.

Anoche, tras una reunión entre los coordinadores parlamentarios celebrada en el Hotel Hilton de la Alameda, Mario Delgado, líder de la bancada de Morena, precisó que el pleno de la Comisión de Presupuesto, encargada de votar el dictamen que contendrá el gasto para 2019, sesionará hoy a las 9 de la mañana, y el pleno cameral al mediodía.

Una vez que la comisión vote el dictamen en lo general, lo enviará a la Mesa Directiva para que ésta lo enliste en el orden del día de la sesión y se discuta en lo particular en las próximas horas. Delgado adelantó que si no existen condiciones para celebrar la sesión se buscará una sede alterna para trabajar la propuesta del gasto 2019.

El cierre de los accesos está en manos de organizaciones campesinas adheridas al PRI, que cada año se presentan ahí para demandar recursos y negociar incrementos de partidas para sus proyectos e intereses particulares. Hasta ahora no se había presentado una situación de bloqueo indefinido, porque antes las autoridades de Ciudad de México y del gobierno federal desplegaban fuerzas policiacas que permitían el acceso a diputados, asesores, periodistas y cabilderos.

Esta vez se dejó el paso libre en torno al Palacio Legislativo y campesinos –mujeres, hombres, familias enteras con bebes en brazo, niños pequeños, la mayoría en condiciones precarias– se instalaron afuera de San Lázaro, alentados por sus líderes, quienes lanzaban feroces consignas contra el gobierno federal.

También se sumaban al coro detractor presidentes municipales de extracción priísta, quienes denunciaban que fuimos engañados, presentamos nuestros proyectos a los diputados en los primeros días de diciembre, y ahí tienen ustedes: nos mintieron. Las familias, procedentes en su mayoría de la zona mixteca de Puebla, Guerrero y Oaxaca, alentaban esas alocuciones: “¡Viva Antorcha Revolucionaria..!, replicaban.

Nuevo escenario

En los pasados tres años, los requerimientos de las organizaciones priístas oscilaban entre los 400 y 500 millones de pesos. Al concluir las negociaciones del gasto en los gobiernos priístas y panistas nunca se supo cuál fue el monto otorgado a esos grupos. Lo cierto es que en cuestión de minutos levantaban sus plantones y se retiraban sin chistar.

Ahora, al quebrarse el modelo de negociación del gasto porque el gobierno federal colocó por encima de los intereses de grupos en particular el interés de la mayoría –como ha señalado la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador–, los recursos que se les concedían quedan en el aire, y su situación es un enigma, porque ni la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados ni partidos con capacidad de decisión, como Morena, tienen contemplado conceder dinero para los proyectos de esas agrupaciones.

Así, la protesta de las organizaciones afiliadas al PRI se endureció porque al conocerse el destino de los recursos públicos para el sector social, esos grupos –sabedores de que no habrá más dinero extraordinario– cerraron los accesos a la Cámara de Diputados, impidiendo la aprobación –momentánea– del PEF 2019, como pretendía la coalición de Morena-PES-PT. Enojados, puntualizaban el motivo de su manifestación: “¡No queremos dinero en efectivo!, queremos dinero para pavimentación, agua, drenaje, caminos, eso es lo que exigimos. El dinero no es del gobierno, el dinero es de nosotros que pagamos impuestos, y no para los ninis, que no tenemos nada contra ellos, pero hasta también se les incrementa al doble a los viejitos”.

Este primer episodio de confrontación entre las organizaciones que se han mantenido vigentes por el financiamiento de sus proyectos y programas, concedidos por los dos gobiernos citados, y la fuerza mayoritaria en el Congreso federal, se inscribe en la ruptura con las formas de corporativismo del pasado régimen. Las consecuencias se expresaron anteayer.

Desde el atardecer del viernes y la madrugada del sábado, las huestes de las organizaciones campesinas adheridas al PRI y al Partido Acción Nacional sellaron los accesos a San Lázaro. Permitieron que la mayoría de las personas que se encontraban ahí abandonaran el recinto. Por los menos otras 300 personas recibieron la orden de no salir, porque los diputados estaban citados para sesión el sábado al mediodía.

Después, Delgado emitió un tuit para informar que la hora se pasaba a las cinco de la tarde. La protesta de los campesinos se mantuvo en los accesos de la cámara.

Afuera, sobre la escalinata del edificio de la Judicatura Federal, aguardaron reporteros, camarógrafos, fotógrafos, edecanes y empleados de resguardo, en espera de entrar al complejo legislativo.

La policía abrió camino

Al mediodía una decena de camiones de transporte de la policía capitalina se colocó como barrera entre un mitin y la calle de Sidar y Rovirosa. Taponaron esa vía y aislaron a un grupo de 50 manifestantes que se mantenían en el acceso tres.

Así se abrió un primer paso para entrar y salir de la cámara. También se desplegaron en esa área, cercana al polígono de tiro de la policía en Balbuena, más de 200 agentes capitalinos (desarmados, sin toletes ni escudos), que antes estaban adscritos a lo que fue el cuerpo de granaderos.

Mientras se abría la vía de acceso al recinto –como ocurría cada fin de año, o en la polémica toma de posesión de Felipe Calderón–, la zona sur de la cámara fue controlada por la policía de la ciudad. En ese momento, entre el personal de resguardo se advertía que en el gobierno de Ciudad de México se buscaba una solución a la maniobra de los inconformes.

Sin haber un acuerdo con los manifestantes, los coordinadores optaron por extender de nueva cuenta el inicio de la sesión para este domingo. Esa situación también se derivó porque el trabajo en la Comisión de Presupuesto, que encabeza Alfonso Ramírez Cuéllar, los diputados de la Mesa Directiva y funcionarios del gobierno federal, encuadraban la propuesta de gasto para 2019 mediante un dictamen que terminó de redactarse en la madrugada de hoy.

La nueva forma de dirigir los recursos al desarrollo social, que molestó a las organizaciones adheridas al PRI, tuvo una de sus consecuencias con la liberación de más de 300 personas que permanecieron por lo menos 30 horas encerradas en San Lázaro. Los manifestantes que vigilaban la puerta tres accedieron a dejar salir a los trabajadores. Éstos se formaron en una larga hilera, y tuvieron que cruzar a paso veloz la valla que les hicieron los inconformes. Hartos: lo que querían era irse a su casa.