Con la única oferta de revisar las demandas de gasto para el campo que ayer presentaron organizaciones vinculadas al Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero también a Morena, la Cámara de Diputados fue reabierta anoche después de más de 10 horas de sitio. No hay ningún compromiso, aclaró el coordinador de esa bancada, Mario Delgado.

Explicó que el margen de reasignación es reducido, porque si bien se autorizó obtener ingresos adicionales por 23 mil millones de pesos, producto de acotar la elusión fiscal, la mayoría de esos recursos ya está comprometido: 6 mil millones a la recaudación federal participable y 7 mil millones para reponer el recorte a las universidades.

Tras una reunión entre líderes y diputados, las organizaciones aceptaron levantar el bloqueo –que impidió la salida de trabajadores e incluso de niños– y permitir el ingreso de diputados a la sesión, aunque se mantendrá el plantón en espera de que la cámara informe la evolución del debate del presupuesto.

Lo único que se ofreció a los manifestantes fue ser sensibles a su planteamiento y hacer el mayor esfuerzo posible por atender sus demandas, según Delgado.

La movilización que derivó en el sitio de la cámara se dio en el contexto del recorte al gasto para el campo, pero también por la decisión del nuevo gobierno de entregar los apoyos de manera directa, sin la intermediación de los dirigentes.

Mientras Acción Nacional (PAN) atribuyó la protesta al recorte, las organizaciones controladas por el PRI intentaron, con el diputado Ismael Hernández Deras al frente, entrar por la fuerza al recinto.

Aunque Delgado afirmó que las organizaciones no presentaron una demanda por más recursos, éstas exigieron recuperar 34 mil 400 millones de pesos que, señalaron, se recortaron de distintos programas dirigidos al campo y a la Secretaría de Agricultura. Treinta por ciento del Programa Especial Concurrente se destina a la parte productiva y 70 por ciento a programas sociales asistenciales, indicaron.

Ante el intento de irrupción, Porfirio Muñoz Ledo describió: La situación que rodea el inmueble es muy delicada. Así, levantó la sesión 15 minutos antes de las tres de la tarde por la falta de temas y porque las circunstancias que ocurren afuera deben dejarles a ustedes en libertad lo más pronto posible.

Sin embargo, ni los diputados pudieron salir. Los miles de afiliados a las organizaciones recibieron, casi a esa hora, refuerzos: instalaron una cocina en la calle y el sitio continuó. Por la tarde, ante la desesperación, el sindicato de la cámara pidió a Muñoz Ledo el desalojo mediante la fuerza pública, lo cual fue rechazado. En tanto se daba la reunión con Delgado, los dirigentes agrarios esperaron en oficinas del PRI.

A diferencia de movilizaciones anteriores, la convocada ayer tuvo éxito, debido a que –desaparecido el cuerpo de granaderos– ninguna fuerza policiaca capitalina aplicó un operativo que garantizara el libre ingreso y salida a la cámara.

Al inicio de la sesión, Muñoz Ledo sostuvo: Hemos tenido desde hace años agresiones de grupos que pretenden entrar al recinto. Éste no lo ha logrado. Se refirió entonces a los videos que muestran al también ex gobernador Hernández Deras, de Durango, intentando abrir las rejas: Y lo que podemos ver es que un grupo de diputados está haciendo presión para que pasen al recinto estos llamados antorchistas. Ya tenemos identificados a dos o tres. El primero es nuestro buen amigo Ismael Hernández Deras. La cámara pidió una explicación al priísta, pero éste reclamó la traición al campo.

Mauricio Toledo (PRD) dijo que no sólo había membretes ligados al PRI, sino también la Unión de Trabajadores y Agrícolas, El Barzón y la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas ligadas a Morena.

Entre el griterío en el salón reclamó bajarle al volumen en todas las bancadas; viene el presupuesto y a ningún partido le conviene la confrontación. Tenemos que llegar a los acuerdos políticos necesarios.

En su estilo incendiario, Jorge Luis Preciado (PAN) atribuyó a Morena el sitio a la Cámara: Recortaron el presupuesto y la gente, los alcaldes y gobernadores vienen a reclamar. Esto apenas empieza y se tienen que aguantar. Les vamos a votar en contra la Guardia Nacional. ¡Y aquí vamos a estar, así sea hasta Año Nuevo!