Con el planteamiento de que los recursos del presupuesto no son del gobierno federal, sino del país, gobernadores y representantes de 29 estados aglutinados en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) pidieron a la Cámara de Diputados aplicar reasignaciones al proyecto de presupuesto para 2019, pues el documento, tal como se encuentra, presenta reducciones drásticas en las participaciones federales a las entidades.

Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador de Campeche y presidente de la Conago, refirió que en cultura la disminución es de 77 por ciento; campo, 44; programas de agua, 62, e infraestructura carretera, 32. Desaparecen los planes de apoyo a mujeres, emprendedores y el 3x1 de migrantes.

Asimismo, apeló a la sensibilidad de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para resarcir los recortes aplicados al gasto de los estados para agua potable, campo, educación, seguridad pública, construcción de caminos rurales y salud.

Ayer, los gobernadores elaboraron un amplio pliego de solicitudes a la Comisión de Presupuesto, encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar. Moreno Cárdenas reconoció la capacidad de escucha del presidente Andrés Manuel López Obrador y puso sobre la mesa los requerimientos de las entidades.

En lo que se preveía sería un encuentro sin complicaciones, se dio un momento de bochorno por el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quien calificó al presidente López Obrador y a Ramírez Cuéllar de incongruentes. De este último se mofó y dijo que entró a la Cámara en caballo y burros.

El michoacano desentonó con los gobernadores presentes, comenzando por el presidente de la Conago, Alejandro Moreno, y Héctor Astudillo, Martha Érika Alonso, Javier Corral y Quirino Ordaz, quienes reprocharon el contenido de la propuesta de paquete económico y en especial el gasto federalizado a los estados. Incluso cuando el presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Eraclio Rodríguez, se manifestaba por la defensa de la soberanía del Congreso, Aureoles –frente a todos– le lanzó tres cortes de manga (mentadas de madre).

Ante ello, Ramírez Cuéllar le espetó: “Nosotros podemos recoger lecciones, pero siento que hay gobernadores que no pueden hablar de congruencia ni de respeto. Vamos a ejercer nuestra soberanía, soberanía que algunos no han ejercido en su vida. Nosotros no tenemos límites para el debate ni para encontrar acuerdos, lo que sí tenemos es límite para el uso de bolsas discrecionales.

Hablar de dignidad es muy difícil cuando la vida de algunos ha sido presentarse de rodillas ante las autoridades. En el caso de las universidades, mientras algunos las abandonan a su suerte, pocos gobernadores levantaron la voz para manifestar la crisis en ellas (...) Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo y hay algunos que no tienen autoridad para darnos recomendaciones.