Washington. Hemos derrotado al grupo extremista Estado Islámico (EI) en Siria, mi única razón para permanecer ahí, tuiteó Donald Trump al conocerse que Estados Unidos se retira de esa nación.

Hace cinco años, el EI era un grupo muy poderoso y peligroso en Medio Oriente; ahora Estados Unidos ha hecho que fracase su califato territorial. Estas victorias sobre el grupo yihadista en Siria no marcan un final de la coalición global o de esta campaña, expresó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Se trata de una transición hacia una nueva fase de esta campaña. Estados Unidos y nuestros aliados están listos para volver a comprometerse a todos los niveles para defender los intereses estadunidenses cuando sea necesario, agregó.

La información fue confirmada por un funcionario del gobierno de Trump, quien solicitó el anonimato.

El tuit de Trump recordó la forma en que, en 2003, el presidente George W. Bush declaró misión cumplida tras la invasión a Irak, con el pretexto de que el país petrolero tenía armas de destrucción masiva que nunca fueron encontradas.

Retiro total, dijo un funcionario que pidió mantenerse en el anonimato y que especificó que la decisión se tomó ayer y será ejecutada lo más rápido posible.

Actualmente hay 2 mil efectivos estadunidenses en Siria, la mayoría en misiones de apoyo de entrenamiento y asesoramiento a las fuerzas locales.

Casi todos están en el norte de Siria, aunque un pequeño contingente está destinado en una base en Al Tanf, cerca de frontera con Jordania y con Irak.

En marzo pasado Trump ya se había manifestado en contra de la presencia militar estadunidense en Siria, y afirmó que quería traer las tropas de vuelta a casa pronto, pero sus asesores y los aliados internacionales le advirtieron los peligros de una retirada precipitada. El Departamento de Defensa ya comenzó el proceso de salida, dijo en tanto un portavoz de esa cartera.

Washington apoya a las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), columna vertebral de una coalición árabekurda denominada Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Pero para Turquía las YPG son una organización terrorista activa del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Ankara advirtió que lanzará una operación en los próximos días contra el territorio controlado por las fuerzas kurdas en el norte de Siria.

Charles Lister, investigador principal del Middle East Institute de Washington, estimó que la decisión revela una visión “extraordinariamente cortoplacista e ingenua.

“Esta medida va a parecer más una ‘retirada’ que una ‘victoria’ y es una evidencia más de la peligrosa imprevisibilidad del presidente estadunidense”, afirmó Lister, quien agregó que este panorama no sólo favorece al EI, sino también a Rusia, Irán y al presidente sirio, Bashar al Assad.

Para el senador republicano Lindsey Graham, el retiro de esta pequeña fuerza estadunidense de Siria sería un enorme error, mientras su colega Marco Rubio se pronunció en términos similares y dijo que la decisión acechará a Estados Unidos durante años.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que Israel estudiará las consecuencias de una retirada estadunidense de Siria, pero sabrá defenderse contra eventuales amenazas de su vecino.