Dos horas antes de que el gobierno mexicano anunciara el aumento salarial en un acto solemne en Palacio Nacional, el sindicato patronal había difundido un comunicado en el que informó del incremento.

Cerca del mediodía, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, dijo que los representantes empresariales, de trabajadores y del gobierno mexicano acordaron de manera unánime el incremento al mínimo a 102.68 pesos diarios a partir del primero de enero.

Esta cantidad fue determinada partiendo del actual salario mínimo general de 88.36 pesos diarios, adicionado de un incremento nominal en pesos mediante el llamado monto independiente de recuperación, de 9.43 pesos diarios, y un ajuste porcentual ligado a la inflación de 5 por ciento.

El incremento determinado en el seno del consejo de representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), conformado por trabajadores, patrones y funcionarios gubernamentales, significa un aumento de 16.2 por ciento y equivalente a 14.32 pesos, es decir, un kilo de tortilla.

Con el salario mínimo a 102.68 pesos, cualquier persona podrá adquirir unos 800 gramos de bistec de diezmillo de res en la zona de Iztapalapa, siete kilos de tortilla o un kilo 250 gramos de pechuga de pollo, según monitoreos de la Procuraduría Federal del Consumidor.

La Coparmex dijo que el incremento es un hecho histórico dentro del proceso para alcanzar una nueva cultura salarial, aunque cuestionó un salario mínimo especial en la frontera norte porque, dijo, no está acorde con el objetivo de crear un salario general en el país.

El aumento permitirá al trabajador satisfacer sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias en zonas urbanas y rurales, para que cuente con capacidad de consumo esencial, dijo De Hoyos Walther.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, opinó que el incremento compensará "un poco" el deterioro del poder adquisitivo que se generó por el incremento a la inflación durante este año”.

Advirtió que el Presupuesto de Egresos debe incluir apoyos a las pequeñas y medianas empresas, para evitar que el aumento salarial provoque la cancelación de puestos laborales.