En seis años, México perdió 25% de las colmenas, alerta Alfonso Cestelos, cofundador y presidente del proyecto
Martes 18 de diciembre de 2018, p. 2
Si las abejas desaparecen, sería cuestión de un par de años para que la humanidad se acabara, comenta el apicultor Alfonso Cestelos, pues la frase del científico Albert Einstein es una amenaza latente ante la caída poblacional que vive este insecto a escala mundial.
La abeja es capaz de polinizar tres cuartos de todas las plantas del mundo, lo que representa de manera directa 80 por ciento del consumo diario de una persona, labor que, si fuese pagada, costaría al año 152 billones de euros a la economía mundial, comenta el cofundador y presidente del proyecto Apicultura MX, que busca acercar a las personas a este insecto.
Cuando las abejas caminan en las flores el polen se le va pegando porque tienen el cuerpo lleno de pelos; además, generan electricidad, lo cual atrae más al polen, y eso permite que sea más fácil pasarlo de flor en flor. Este proceso la convierte en el polinizador más eficiente e importante del mundo
, explicó. Señaló que de 2010 a 2016, México perdió 25 por ciento de colmenas.
Liborio Carrillo Miranda, responsable del módulo de Apicultura de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, resalta a su vez que en México hay un millón 900 mil colmenas, que en su mayoría son abejas híbridas, es decir, una cruza de la abeja africana que entró a México en los años 80 y la abeja europea.
Detalló que de las nueve especies de abeja que hay en el mundo, aquí predominan cinco razas. “En México hay Apis mellifera mellifera, conocida como abeja europea; Apis mellifera lingustica; Apis mellifrera cerana; Apis mellifera caucasica, y la Apis mellifera scutellata o abeja africana”.
Pero también las hay nativas, que son las trigonas, las cuales no pican, muerden, pues tienen una biología diferente, y son importantes para el ecosistema porque participan en la producción de cultivos
.
Ambas se enfrentan a múltiples factores de riesgo, como aspectos biológicos, enfermedades, productos transgénicos y contaminación en lagos y ríos.
La importancia de la miel
A pesar de que las abejas se pueden recuperar fácilmente, si la pérdida es muy grande, la polinización que se necesita para atender la demanda de los humanos y el ecosistema no sería alcanzable.
El especialista señaló que en México hay normas de control de la abeja africana y del parásito que mata a las abejas, el varroa; también se busca estimular la producción de miel y a su vez asegurar que este alimento alcance los estándares deseados en el mundo.
Además de su importancia para la polinización de las plantas, la producción de miel es de suma importancia. En México, al año se producen alrededor de 50 mil toneladas, de las cuales 70 por cierto se exportan a Alemania, 8 por ciento a Estados Unidos y 10 por ciento a Reino Unido, entre otros.
De esta forma, nuestro país se ubica en el sexto lugar como productor de miel en el mundo. Entre los estados que mayormente la producen están Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Jalisco y Veracruz.
El apicultor Agustín Santander destaca que la miel mexicana en general resalta por ser multifloral, y se le reconoce en el exterior por ser de excelente calidad y variante
.
Diversidad de artículos y procesos
El también productor de cerveza de miel de la empresa Agustiani resalta la miel de Xochimilco, la cual proviene de la flor de chayotillo, que, si bien se da en otras regiones, el sabor que se genera por el tipo de suelo y condiciones de esta localidad la hace única
.
Como él, otros 180 apicultores en Ciudad de México procesan este alimento para producir incluso artículos el cuidado personal y adornos, aunque ahora han tenido que buscar una segunda fuente de ingresos.
Lo que antes era un pasatiempo para las familias, la apicultura ha ido desapareciendo, ya que al urbanizarse las zonas donde antes había campo, la demanda de los vecinos por eliminar esta actividad por miedo a ser picados va en aumento.
Por ello, ambos especialistas consideran que para prevenir la caída de esta especie como de otras, es necesario que la población se acerque más a la naturaleza, además de que, en opinión del especialista, se deben destinar más recursos a investigación, eliminar el uso de herbicidas y pesticidas que dañan el ecosistema, y limpiar ríos y lagos.