El paquete económico para el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador fue calificado de responsable y realista por el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari, y el director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Héctor Villarreal Páez, entrevistados por La Jornada.

Coincidente, Gabriel Casillas, director de Análisis Económico de Grupo Financiero Banorte, declaró a Notimex que el paquete es fiscalmente muy responsable y está en línea con lo prometido de no generar más déficit y deuda. En Twitter, el dirigente de la Concanaco, José Manuel López Campos, hizo un llamado al sector privado a contribuir para lograr el crecimiento de 2 por ciento proyectado.

Lejos de causar sobresaltos será bien recibido por inversionistas y calificadoras internacionales, consideraron López Macari y Villarreal Páez, pero advirtieron que los ingresos previstos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) pueden ser menores por la reducción de las tasas de los impuestos sobre la renta y al valor agregado para ciudades de la frontera norte.

Hacienda calcula una caída en la recaudación de 40 mil millones de pesos, pero tenemos nuestras reservas en ese pronóstico, pues podría ser mayor, por arriba de 80 mil millones, indicó López Macari. La recaudación también podría bajar por los cambios fiscales que pretende llevar a cabo el nuevo gobierno con la Ley de Fomento de Confianza Ciudadana, con la cual desaparecerán los auditores del Servicio de Administración Tributaria y las revisiones sólo se efectuarán mediante sorteo a empresas y personas.

Villarreal Páez agregó que así como sueltan en unas cosas, aprietan en otras en administración tributaria. Destacó que no habrá miscelánea fiscal, sino un decreto con muchas restricciones.

Sobre la reacción de calificadoras e inversionistas, el director del CIEP comentó que el paquete les va a gustar, sin que quiera decir que se emocionen, porque son cortoplacistas y éste se encuentra muy bien amarrado al cumplir con condiciones macroeconómicas.