Aunque el polémico Ramo 23 –instrumento de política presupuestaria que permite atender las obligaciones del gobierno federal cuyas asignaciones de recursos no corresponden al gasto directo de las dependencias ni de las entidades– no desapareció del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, sí vio un recorte de casi un tercio de lo presupuestado el año anterior.

Para 2019 se prevé que esa partida será de 112 mil 996 millones 657 mil 654 pesos. Además, éste contará con mecanismos para promover la transparencia de recursos.

El año pasado, para ese ramo, provisiones salariales y económicas, se presupuestaron 156 mil 463 millones 239 mil 818 pesos; sin embargo, se ha pedido la revisión del rubro luego de que en 2013 y 2015 presidentes municipales denunciaron que legisladores pedían una bonificación a cambio de no bajarle recursos, tema en el que se vio involucrado el ex candidato presidencial Ricardo Anaya.

En el proyecto de presupuesto entregado el sábado pasado a la Cámara de Diputados no se contempla su eliminación, a pesar de que varios legisladores de Morena, en particular Ricardo Monreal, líder de la bancada en el Senado, se han pronunciado por desaparecerlo luego de que el paquete económico para el año próximo sea aprobado.

Pero se suprimen los fondos para Frontera, Capitalidad, Entidades Federativas y Municipios Productores de Hidrocarburos, entre otros.

De acuerdo con el documento, se mantienen los subsidios a tarifas eléctricas, que tendrán la mayor partida de ese rubro: 52 mil 85 millones 800 mil pesos.

Además, se incluye uno nuevo: el Fondo para la Accesibilidad en el Transporte Público para las Personas con Discapacidad, que tendrá recursos por 400 millones de pesos.

Tras la cirugía anuncia por la Secretaría de Hacienda, en este ramo se mantienen los fondos de Desastres Naturales, con recursos por 3 mil 644 millones de pesos, y el de Prevención de Desastres Naturales: 180 millones 938 mil pesos.