Urge plan de manejo
Deben impedir que se conviertan en negocio de quienes arrojan cascajo en Xochimilco y Tláhuac
Lunes 17 de diciembre de 2018, p. 28
Las chinampas de Xochimilco necesitan con urgencia un plan de manejo que impida que este gran pulmón de la Ciudad de México se convierta en el negocio de quienes arrojan cascajo a los humedales de San Gregorio Atlapulco y el canal de Chalco.
Además, la zona chinampera se ha ido reduciendo por los intentos de urbanización y porque en la superficie aún productiva sólo se utiliza 47.7 por ciento en el sistema agrícola, mientras en 12.5 por ciento de la superficie se han instalado invernaderos; en 9.4 por ciento hay inundaciones, en 16 por ciento hay pastizales y en 14.4 por ciento se produce maíz, de acuerdo con estudios realizados en la zona.
Ante esa situación, la diputada Donají Olivera Reyes, integrante del grupo parlamentario de Morena en el Congreso local, pidió al gobierno federal, así como a las secretarías de Medio Ambiente federal y local, que con recursos y programas viables salven este espacio natural que corre el riesgo de desaparecer ante grupos depredadores.
Los más de 186 kilómetros de canales navegables y las mil 800 hectáreas de zona chinampera se han ido perdiendo –añadió Olivera Reyes–, aun cuando estas áreas son el vestigio prehispánico de cultivo tradicional más antiguo y único en el mundo.
Los planes de rescate ecológico que se han aplicado desde hace casi tres décadas han fracasado
, aseveró.
Dijo que los lineamientos emitidos en 1990 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura sobre el manejo integral de la zona chinampera y el área natural protegida no se aplicaron por falta de recursos o por malas estrategias para su desarrollo.
De acuerdo con diversos estudios hechos tanto por el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana y quienes han trabajado diversos programas en la zona, las chinampas están en riesgo por distintos factores: contaminación del agua, exceso de salinidad en la misma y pérdida de humedad en el suelo.
Aquí es donde radica el gran problema para las chinampas, ya que dependen totalmente del agua, y ésta, a su vez, llega de los canales de las plantas de tratamiento de líquido residual
, añadió la diputada.
Es por ello, dijo, que pedimos desde el Congreso de la Ciudad de México la intervención del gobierno federal y de las secretarías de Medio Ambiente federal y local, con recursos y programas viables que salven este patrimonio mundial, natural y cultural de Xochimilco, cuya zona chinampera también abarca a Tláhuac.