Hay una alta probabilidad de que el fenómeno migratorio durante las caravanas masivas procedentes de Centroamérica se repitan, por lo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debe prever un mecanismo de seguimiento y acción para trabajar de manera coordinada con instituciones nacionales en defensa de las garantías fundamentales de la gente de los países involucrados.

Al participar en las audiencias públicas por el 170 periodo de sesiones de la CIDH, que se efectuaron en Washington, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró lo anterior en voz de su quinto visitador, Édgar Corzo Sosa, quien presentó un informe sobre la situación y atención brindada a casi 10 mil personas del éxodo migratorio de octubre y noviembre pasados.

La CNDH solicitó a la Comisión Interamericana desarrollar un análisis que permita identificar y atender, desde una óptica de derechos humanos, los factores que generan la migración de grandes grupos en sus países de origen para ofrecer alternativas, realizar una visita de supervisión a las fronteras de México con Estados Unidos (norte) y con Guatemala (sur) para identificar las condiciones de acceso y la situación en general que prevalece.

También pidió elaborar una guía, lineamientos o protocolo para regular el uso de la fuerza cuando sea requerido, en la que se guarde la proporcionalidad y atienda la vulnerabilidad de los migrantes; se debe considerar la necesidad de acciones inmediatas de respuesta y atención ante eventuales sucesos de flujo intenso, como el de una caravana, y evaluar la adopción en esos momentos con medidas cautelares de la CIDH.

Otras de las solicitudes es que la instancia internacional emita lineamientos para proporcionar asistencia humanitaria y para que los agentes estatales actúen con responsabilidad; también, que se solicite que organismos internacionales colaboren en la atención de migrantes y consideren como buena práctica la vinculación entre empleo y regulación e incentive a los países involucrados a fomentar la gestión de programas para incorporarlos a empleos formales.

La CNDH detalló que de octubre (cuando salió de San Pedro Sula, Honduras, la primera caravana) a noviembre, emitió 21 medidas cautelares, una de ellas verbal, dirigidas a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para el respeto a la dignidad de las personas, de manera especial a las vulnerables, además de que abrió 19 procedimientos de queja por presuntas violaciones a sus garantías.