Buenos Aires. El empresario Franco Macri y su hijo, Gianfranco, padre y hermano del presidente argentino, Mauricio Macri, respectivamente, fueron citados para el día 13 a declarar ante el juez Claudio Bonadio, en una causa derivada de la investigación basada en las fotocopias de los cuadernos del ex chofer de un ex funcionario del gobierno anterior, vinculada a supuestas irregularidades en el rubro de las autopistas.

A unos días de ordenar el procesamiento del empresario más importante del país, Paolo Rocca, de la empresa Techint, Bonadio citó a otros empresarios integrantes de los directorios de las compañías que explotaban autopistas por peaje durante el gobierno pasado, indicó el portal Infobae.

Esto surge de las declaraciones de un arrepentido, Claudio Uberti, que como denuncian juristas en esta causa, se arrepienten los que tratan de salvarse declarando lo que el juez y el fiscal Carlos Stornelli deciden con tal de llevar a prisión a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sus ex funcionarios.

Uberti estuvo al frente del Órgano de Control de las Concesiones Viales y sostiene que recibía dinero de esos empresarios, que él supuestamente entregaba al ex presidente Néstor Kirchner, involucrando también al ex ministro de Planificación, Julio de Vido, detenido ilegalmente en prisión preventiva.

A los Macri se les cita por el caso de Autopistas del Sol, y a otros empresarios por una serie de concesionarias de diversas empresas. Funcionarios gubernamentales se declararon sorprendidos por la citación a Franco y Gianfranco Macri. “Si (la justicia) está citando así, evidentemente (…) hoy nosotros no tenemos ninguna injerencia en la justicia, y lo que estamos haciendo es nombrar a los mejores jueces y removiendo a los malos”, sostuvo José Torello, jefe de Asesores de la Presidencia, refirió Infobae.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que son decisiones de la justicia. No lo tenía en mi radar, no sabía que podía suceder, algo que nadie le cree.

La citación parece destinada a demostrar la imparcialidad de un juez abiertamente parcial que acosa a Fernández de Kirchner desde que estaba en el gobierno.

En tanto, utilizando, balas de goma y gas lacrimógeno, un camión hidrante, un dron y 15 vehículos, la gendarmería invadió y desalojó violentamente el vicerrectorado de la Universidad Nacional de Río Negro, deteniendo a nueve estudiantes, siete mujeres y dos hombres, que mantenían desde hace tres meses una toma pacífica contra los recortes presupuestarios que afectan a todas las universidades del país y por temas salariales que afectan a docentes y no docentes.

Es la primera vez que fuerzas de seguridad irrumpen en un predio universitario desde el retorno a la democracia en 1983, cuando asumió Raúl Alfonsín después de ocho años de dictadura, fecha que se conmemora este 10 de diciembre.