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El personaje más universal tiene un funeral muy mexicano

La obra Un banquete para el difunto Don Quijote comienza temporada en el teatro Julio Castillo; algunos espectadores suben al escenario

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▲ Escena de la obra con producción de la La Bomba Teatro, compañía especializada en teatro de calle y comunitario, cuyos montajes se caracterizan por intervenir espacios. En Un banquete para el difunto Don Quijote se combinan clown, música, danza, marionetas y risas que parece una fiesta de recuerdos. La pieza fue escrita por Alejandro Román y Luis Martín Solís, quien se encarga de la dirección escénica.Foto Mario de Lara/INBA
 
Periódico La Jornada
Sábado 8 de diciembre de 2018, p. 3

Don Quijote ha muerto. Ya llega su cuerpo en un féretro. Hay que organizar el funeral y para eso está Sancho, el escudero de aquel que vivió loco y murió cuerdo.

Suena la música, llegan las plañideras con su menú de llantos que van de los dramáticos a los orgánicos. Para que el llanto comience es necesario pagar primero porque se les pueden secar los ojos y entonces el difunto se queda sin quién lo llore.

Es la obra de teatro Un banquete para el difunto Don Quijote que inició temporada en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque. La pieza fue escrita por Alejandro Román y Luis Martín Solís, quien es el director.

Duelos, quebrantos y lentejas en trochuela

En ese convite también participa el público: algunos espectadores son invitados a subir al escenario y ocupar las dos mesas colocadas a ambos lados, mientras las plañideras y los amigos de Don Quijote tratan de organizar aquello sin que el féretro caiga al suelo.

Y recuerdan a ese hombre delgado que luchó contra molinos de viento, siempre dispuesto a entrar en batallas y duelos, y tratan de servir en su memoria los platillos de los que gustaba: duelos y quebrantos, lentejas en trochuela y olla podrida.

El más universal de los personajes tiene un velorio muy mexicano lleno de música y risas, un funeral que parece una fiesta de recuerdos.

Un banquete para el difunto Don Quijote reúne diferentes técnicas desde el teatro y el clown a la música y la danza, pasando por los títeres, y ya se presentó en varias partes de la Ciudad de México y en Playa del Carmen, Quintana Roo, y se inspira además en tradiciones de Oaxaca con referencias a las marchas fúnebres Adiós para siempre y Martirio, sones barrocos y, por supuesto, las plañideras: ‘‘Dos somos de profesión y la otra por accidente”, dicen entre risas en una de las escenas.

La Bomba Teatro promueve la participación del público

Esta es una producción de La Bomba Teatro que se especializa en teatro de calle y comunitario, con la característica de que sus puestas en escena intervienen los espacios y promueven la participación del público.

Las actrices y actores en escena son Kenia Delgadillo, Judith Inda, Paola Herrera, Édgar Alonso, Horacio Arango, Cristóbal Salcedo y Giulio Robert, con música en vivo interpretada por Alejandro Preisser y Gary Anzures.

La obra Un banquete para el difunto Quijote se escenifica sábados y domingos en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y campo Marte, atrás del Auditorio Nacional, estación Auditorio del Metro), a las 12:30 horas. La temporada concluirá el 16 de diciembre.