uiénes son los acreedores de los casi 70 mil billones (una vez más, miles de millones) que deben hogares, gobierno, organismos no financieros y entidades financieras de nuestros vecinos? Dicho en buen romance: ¿quiénes han soportado
y permiten
que los estadunidenses deban hoy casi cuatro veces su producto anual? Vayamos por partes.
Los organismos no financieros del país han permitido un poco más de 8 mil billones de dólares. Equivalen a 12 por ciento del total del endeudamiento. Por su parte, más de una veintena de organismos financieros (autoridades monetarias, instituciones de depósito, uniones de crédito, aseguradoras, empresas patrocinadas por el gobierno, hipotecarias, financieras, compañías de bienes raíces, corredurías, fondos de pensiones y fondos mutualistas, entre otros) han prestado poco más de 71 por ciento de la deuda, del orden de 50 mil billones de dólares.
Y su delicada vida futura –diría Perogrullo– depende de la capacidad de pago de los deudores. ¿Quiénes tienen el resto, equivalente a poco más de 6 mil billones de dólares, 17 por ciento del total? Organismos y gobiernos extranjeros.
En 2000 estos organismos y gobiernos extranjeros sólo eran tenedores de 8 por ciento del endeudamiento estadunidense total. Pero en poco menos de 20 años se duplicó su participación. En cambio –sólo a manera de ejemplo–, en ese año 2000 los organismos financieros eran poseedores de 77 por ciento de los papeles de deuda estadunidenses y –en el mismo periodo de 18 años– disminuyeron en casi seis puntos porcentuales su participación.
En cuanto a los organismos no financieros, es de notarse que en 2000 tenían prácticamente la misma participación que hoy tienen. Ese 12 por ciento. Luego, por cierto, de más de 20 años de representar cerca de 20 por ciento. Pero perdieron importancia. Un tanto simplistamente podemos decir que la pérdida de participación de los organismos financieros y no financieros en el soporte del endeudamiento estadunidense ha sido compensada por el incremento de la participación de organismos y gobiernos extranjeros. Y digo un tanto simplistamente, porque habría que señalar qué organismos o gobiernos extranjeros han ganado participación en la tenencia de los papeles de deuda estadunidenses.
Lo que haremos pronto. Además –y también un tanto simplista, pero no erróneamente– podemos decir que esa mayor participación de extranjeros en la posesión de papeles de deuda estadunidense ha sido concentrada por el gobierno federal. Porque la mitad del soporte extranjero ha sido para soportar déficit gubernamental e incremento de liquidez, manejo de la tasa de interés y estabilización macroeconómica por parte del gobierno. Siempre en apoyo –lo he comentado antes– de los organismos financieros.
En 2000 los extranjeros sólo representaban mil billones de dólares. En 2015 alcanzaron ese nivel actual de 6 mil. Y no se ha incrementado.
China concentra 18 por ciento con poco más de mil billones de dólares. Y Japón, una cifra similar. Junto con otros países, como Brasil, Irlanda y Reino Unidos, concentran la tercera parte del total de la deuda gubernamental, que hoy ronda 21 mil billones de dólares. Y que corresponden a la tercera parte del endeudamiento total estadunidense. Impresionante penetración extranjera. De veras.