Guadalajara, Jal., El escritor y periodista Rodolfo Walsh se acercó a su editora Kuki Miller y le hizo una petición: que le pusiera a su novela de no ficción Operación masacre el menor precio posible, pues deseaba que llegara a la mayor cantidad de personas. ‘‘Eso es algo insólito para una editorial: que un escritor prefiera la difusión de su obra a mejorar un cheque. Le dije: ‘ten la certeza de que así va a ser’’’ y desde entonces hasta ahora Ediciones La Flor ha mantenido el precio de Operación Masacre por debajo de los de otros de sus libros.

Era 1972, cinco años después Rodolfo Walsh fue desaparecido por la dictadura argentina y ahora la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publica Operación masacre, escrita varios años antes que A sangre fría, de Truman Capote, con lo que el Nuevo Periodismo se inauguró en América Latina, en Argentina, antes que en otro lado, dijo el coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Jorge Volpi, en la presentación de esa obra, con la participación de las escritoras y funcionarias universitarias Rosa Beltrán y Sandra Lorenzano, y de Kuki Miller.

Rodolfo Walsh escribió en 1968: ‘‘El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra”, recordó Lorenzano.

La denuncia que Walsh hizo en Operación masacre de los asesinatos en el suburbio José León Suárez ‘‘marca en cierto sentido el inicio de la tragedia de un autor y de un país. A partir de ese momento sabemos que ha escrito el libro que inaugura su condena. En estas páginas publicadas en 1957 estalla una de las preguntas que articulará su literatura junto con la reflexión sobre la responsabilidad del intelectual que acabo de leer y es la pregunta sobre la literatura del horror, la represión, los campos de concentración, la muerte”.

Es imposible leer hoy Operación masacre ‘‘y no pensar en la dictadura argentina y en el asesinato de Walsh; imposible no leerlo como el inicio de un recorrido estético pero sobre todo ético que teje sin saberlo su propio final a partir de la publicación de esta obra. Walsh propone una literatura sin ficción como una forma de cumplir con su compromiso social y político desde la resistencia clandestina’’.

‘‘Es un libro de una actualidad y de una modernidad apabullante. Leerlo hoy como si se hubiese escrito hoy también. Imposible hablar de él sin recordar la dictadura militar argentina; pero para los mexicanos Operación masacre ahora es igualmente actual. Nos recuerda episodios de nuestra historia reciente una enorme cantidad de desapariciones, de fusilamientos, de homicidios y desde luego la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa”, dijo Volpi.