Andrés Manuel López Obrador ofreció la mediación de su gobierno como jueces para que se logre una elección democrática en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), luego de que en reuniones por separado el secretario general, Alfonso Cepeda Salas, aceptó el voto universal porque tenemos la mayoría, mientras el grupo de Elba Esther Gordillo Morales lo desconoció como dirigente nacional.

El próximo mandatario pidió a ambas corrientes llegar a un acuerdo que incluya a la CNTE para dar un ejemplo de democracia en este sindicato tan importante. Sería extraordinario no tenerle miedo a la democracia, más cuando se trata de maestros, que encarnan el civismo. No se resuelve nada con la confrontación, con aferrarnos a lo que ya no corresponde con los nuevos tiempos. No se puede poner vino nuevo en botellas viejas.

En un discurso de casi 25 minutos, López Obrador dijo que si no hay condiciones, a lo mejor nos retiramos porque no nos queremos involucrar en conflictos. Que podamos tener un acuerdo previo donde participemos, sin cargar los dados, sin inclinarnos a favor de nadie, sino que se cuide y respete la voluntad de todos los maestros. Si en eso podemos ayudar, cuenten con nosotros.

Agregó que si se logra el acuerdo entre las tres corrientes que se disputan el control del magisterio, los mediadores serían los próximos secretarios de Gobernación, Trabajo y Educación, Olga Sánchez Cordero, Luisa María Alcalde Luján y Esteban Moctezuma Barragán, respectivamente.

En entrevista después del encuentro, Moctezuma Barragán dijo que si bien la elección es una decisión del SNTE, estamos seguros que por las condiciones que se están dando y la voluntad democrática que se ve en las partes, seguramente resolverán hacerlo el año que entra.

Al mediodía, López Obrador recibió en la casa de transición de la colonia Roma a un grupo de colaboradores cercanos de Gordillo Morales, que integran la agrupación Maestros por México (MxM).

Al finalizar el encuentro, Dominga Escobar Luis, representante de MxM en Oaxaca, señaló que el planeamiento que pusimos sobre la mesa es que se realice un congreso en enero para la elección de nuestra dirigencia a través del voto libre de todos los maestros.

Por la tarde, Cepeda Salas citó los acuerdos del 47 consejo nacional del SNTE donde por estatuto se ratificó que el secretario general, un servidor, asume las funciones de la presidencia y sigue desempeñándose como secretario general.

Ante esas dos posturas, ya con la cúpula del SNTE, López Obrador pidió analizar su propuesta y consideró que no será fácil lograr un acuerdo en el magisterio, pero se debe intentar y procurar la unidad al poner por delante los intereses generales.

Hoy en la mañana decía (con Maestros por México) que no es fácil, porque siempre ha habido un sindicalismo de Estado, hablando en plata, y ahora no va a haber, no habrá línea. La línea es que no hay línea.

En ese aspecto se comprometió a que su gobierno no intervendrá en la vida interna de los sindicatos y resaltó el respeto a los maestros, por eso a veces me enojan, me chocan estos tecnócratas corruptos.

Planteó que en el magisterio debe aplicarse el voto secreto, la igualdad, que no intervenga nadie extraño; que sean ustedes y está la garantía de que no intervendrá el gobierno federal y si no interviene no tienen por qué hacerlo los gobiernos estatales ni ninguna otra autoridad. Tienen que ser los maestros, ustedes, los que de manera independiente y libre decidan quiénes serán sus representantes. Nosotros sí estamos interesados en que haya democracia sindical. Eso nos importa.