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El último tango en París, de Bertolucci, símbolo de la violencia sexual en cine
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▲ En 1972, Bernardo Bertolucci (izquierda), Marlon Brando y Maria Schneider, durante el rodaje de la cinta.Foto Ap
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▲ El cineasta en 1987, durante la filmación de El último emperador. Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de noviembre de 2018, p. 8

París. Antes del escándalo Weinstein y del #MeToo, El último tango en París, de Bernardo Bertolucci, se convirtió en símbolo de la violencia sexual en el séptimo arte.

En esta película clasificada X en muchos países, Maria Schneider, quien tenía 19 años cuando empezó el rodaje, vive una historia tórrida con un viudo estadunidense de paso por París, interpretado por Marlon Brando, quien fue nominado a los Óscares por ese papel.

Ambos deciden no saber nada el uno del otro, ignorando hasta sus nombres. La película, cruda y mórbida, alcanza su paroxismo en una escena de sexo no consentida, con una barra de mantequilla como lubricante.

Pese a ser simulada, esta escena de violación marcará la historia del cine, a la vez que destruirá a la joven actriz, como cuenta su prima, la periodista Vanessa Schneider en su libro Tu t'appelais Maria Schneider, publicado en Francia este año.

Según la intérprete francesa que rodó posteriormente unas 50 películas, ni Brando ni Bertolucci la previnieron del uso de la mantequilla.

Al abordar nuevamente esta escena en 2007 en declaraciones al tabloide británico Daily Mail, la actriz confió que sus lágrimas eran verdaderas en la película.

Me sentí humillada y tuve un poco la impresión de que me violaban Marlon y Bertolucci. Al final de la escena, Marlon no vino ni a consolarme ni a disculparse. Afortunadamente, bastó con una toma, señaló.

Sus declaraciones fueron tomadas con una cierta distancia por los medios, que prefirieron dar más voz al director que a la actriz, fallecida en febrero de 2011.

Al conocer la noticia de su muerte, Bertolucci afirmó que le habría gustado pedirle perdón.

Maria me acusaba de haberle robado su juventud y no es hasta ahora que me pregunto si en parte no era verdad. En realidad, era demasiado joven para aguantar el impacto que tuvo el éxito brutal e imprevisible de la película, afirmó.

En diciembre de 2016, el escándalo resurgió: un video con fecha de 2013 emerge en las redes sociales con unas polémicas declaraciones del director: la secuencia de la mantequilla fue una idea que tuve con Marlon la víspera del rodaje. Quería que Maria reaccionara, quería humillarla, revela. No quería que interpretara la rabia, sino que sintiera la rabia y la humillación.

Afirmaba que Schneider conocía el guion y que sólo ignoraba la idea de la mantequilla.