Profesores y alumnos de escuelas normales afirmaron que en México no habrá una cuarta transformación si la educación y las insti-tuciones formadoras de maestros no estén entre las prioridades del Estado, por lo que propusieron que la próxima administración federal convoque un congreso nacional de normales en el que participemos todas las instituciones y escuchemos cómo podemos construir una verdadera transformación de nuestras casas de estudio, afirmaron Juan Manuel Rendón y Óscar Cortés, profesores-investigadores de la Benemérita Escuela Normal de Maestros (BENM).

Luego de participar en el foro Educación Obligatoria: Necesidad de Cambio, convocado por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, donde presentaron un diagnóstico de los desafíos que enfrentan las normales públicas, tales como la obsolescencia de sus marcos normativos, la falta de presupuesto y la implementación del plan y programa de estudio 2018, que eliminó materias sustantivas como filosofía, historia de la educación pública, didáctica, entre otras, para dar cabida a asignaturas obligatorias para la enseñanza del inglés, destacaron que la formación docente, y con ello las normales, constituyen un factor estratégico para el desarrollo de la educación y del país.

Señalaron que las escuelas normales urbanas, rurales y de especialidad, demandamos la cancelación inmediata de los planes de estudio 2018 para la formación inicial de maestros, pero también que se realice una profunda transformación de nuestras instituciones para convertirlas en espacios realmente democráticos, inclusivos y participativos. No se pueden formar maestros con pensamiento crítico si se parte de instituciones autoritarias, y bajo un estricto control político e ideológico, enfatizó Rendón.

En entrevista por separado, Cortés indicó que entre los múltiples desafíos que enfrentan las normales está la falta de presupuesto, pero también la disminución de su matrícula, luego que gobiernos neoliberales consideraron que se podía hacer de las normales escuelas de turismo, como afirmó Elba Esther Gordillo, o que cualquier profesionista podía ser maestro, como expresó el ex secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño.

Otro problema central, dijo, es la elección de las autoridades, pues en las normales públicas, como la BENM, operamos con reglamentos que datan de 1966, es decir, de hace 52 años, por lo que no se estipula cómo se elige a un director ni el periodo que debe cumplir en esta responsabilidad, lo que genera que se establezcan componendas para la llegada de los directivos a las escuelas normales.

Los investigadores señalaron que entre las propuestas respaldadas por diversas casas de estudio se incluye la necesidad de que el próximo gobierno federal recobre la importancia social del maestro, pero también que la formación de los docentes se convierta en el eje rector de la política educativa del país, porque la cuarta transformación no puede realizarse sin el acompañamiento de las normales.

Afirmaron que el incremento presupuestal que requieren las normales debe ser acompañado por una autonomía de gestión, que también incluya la participación de las casas de estudio en la generación de sus planes y programas, a fin de que quienes conocemos los problemas que se enfrentan en el aula podamos proponer cómo resolverlos, concluyeron.