Arrestan a dos personas por fumar mariguana en albergue
Domingo 25 de noviembre de 2018, p. 12
Tijuana, Bc., Kelvin Josué Gómez Mejía, de 13 años, integrante hondureño de la primera caravana que arribó a esta ciudad, se encuentra desaparecido desde hace dos días, por lo que la Procuraduría General de Justicia de Baja California inició una pesquisa.
Acompañado de otro centroamericano, el adolescente llegó a Tijuana el 22 de noviembre para solicitar asilo en Estados Unidos, y se encontraba refugiado en el albergue Benito Juárez.
Gómez Mejia viste pantalón azul, camisa a rayas azules y tenis blancos. La Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución de Delitos de Desaparición Forzada y Desaparición cometida por Particulares y No Localizados inició un operativo para localizarlo.
El acompañante de Kelvin Josué, cuya identidad se mantiene bajo reserva por cuestiones de seguridad, relató que el menor salió del refugio y no supo más de él, por lo que la noche del viernes presentó una denuncia ante la autoridad.
ONG denuncia abusos
La organización Pueblos Sin Fronteras denunció que policías municipales de Tijuana han cometido abusos contra miembros de la caravana.
Irineo Mujica, dirigente de la agrupación que acompaña a los peticionantes de asilo a las autoridades estadunidenses, exigió trato justo porque los centroamericanos no fueron quienes trajeron la violencia a Tijuana.
Esta ciudad tiene un promedio diario de siete muertes violentas. A 37 días de que concluya 2018 suman más de 2 mil homicidios dolosos, según estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
El gobierno estatal, encabezado por el panista Francisco Vega de la Madrid, atribuye 80 por ciento de los decesos a disputas entre bandas dedicadas al trasiego de drogas y control de territorios.
Cerca de la medianoche del viernes se efectuó un operativo para arrestar a dos migrantes que, según los agentes, fumaban mariguana en el albergue temporal Benito Juárez, donde se encuentran refugiados cerca de 5 mil personas.
Entre jaloneos, los migrantes intentaron evitar que los uniformados se llevaran a sus compañeros con el argumento de que sólo uno consumía la hierba y lo hacía fuera del albergue. Los policías arremetieron contra los inconformes y un agente recibió una pedrada.
Los dos detenidos fueron trasladados ante un juez municipal y posteriormente al Instituto Nacional de Migración para su deportación.
Hace dos días, Mario Martínez, director de la policía municipal, consideró que 75 por ciento de los migrantes del albergue eran rijosos y violentos, por lo que alertó de posibles brotes de violencia.