Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación, y el diario The Washington Post se confrontaron ayer por un supuesto acuerdo entre el futuro gobierno y el de Estados Unidos para que los solicitantes de asilo permanezcan en México mientras los tribunales estadunidenses evalúan los casos.

Después de que el diario publicó que tanto la ministra en retiro como el futuro canciller, Marcelo Ebrard, acordaron con el gobierno de Donald Trump el plan Permanezca en México, Sánchez Cordero afirmó en un comunicado que la administración de Andrés Manuel López Obrador no considera en sus planes asumir la condición de tercer país seguro para la atención de los migrantes centroamericanos o de otros países que se encuentren en territorio nacional ni para quienes tengan esa intención en el futuro.

Luego, en una entrevista en Guadalajara, Jalisco, puntualizó: “No hemos tenido acuerdos porque aún no somos gobierno. Le insistí mil veces al Washington Post que no hay acuerdo, que hemos tenido pláticas. A la mejor se me salió la palabra, pero, ¿cómo podemos hacer un acuerdo si no hemos sido instalados todavía como gobierno?”, dijo.

Subrayó que México seguirá siendo un país de refugio y generoso con los migrantes centroamericanos, pero negó las declaraciones que le astributó ese medio.

Ante el desmentido, el diario insistió en que todas las fuentes de la nota son mexicanas incluyendo la entrevista con Sánchez Cordero.

Este sábado The Washington Post afirmó que el gobierno entrante acordó apoyar los planes de Estados Unidos para cambiar su política en la frontera y pedir a los solicitantes de asilo que esperen en México mientras los tribunales estadunidenses evalúan sus pedidos de asilo.

El diario citó que autoridades mexicanas e integrantes del equipo de López Obrador señalaron que el acuerdo pondría fin a normas de asilo anteriores y que Sánchez Cordero dijo en entrevista que el plan era una solución de corto plazo.

Por la tarde, Sánchez Cordero emitió un comunicado de cuatro puntos para aclarar que no existe ningún tipo de acuerdo entre el gobierno electo de México y el gobierno de Estados Unidos toda vez que López Obrador tomará posesión el próximo primero de diciembre.

Afirmó que para la administración entrante lo más importante en el tema de los migrantes centroamericanos es la protección de derechos humanos y el auxilio que deben recibir para garantizarles alimentación, salud y alojamiento.

Precisó que el equipo de transición mantiene comunicación constante con las autoridades federales y locales, porque en ellas recae la responsabilidad de prestar la ayuda humanitaria a esas personas y definir su situación migratoria.

En respuesta a la aclaración, el diario estadunidense subrayó que todas las fuentes de la nota difundida son mexicanas.

Según un despacho de la agencia Reuters, el próximo subsecretario de Gobernación de Mexico, Zoé Robledo, dijo que los detalles del plan aún se estaban discutiendo, pero aseguró que al ofrecer empleos en sectores con poco personal como las maquiladoras, los migrantes permanecerían en México mientras se procesan sus solicitudes de asilo.

Se busca que la gente que está saliendo de sus países, por cuestiones de inseguridad y de violencia, puedan encontrar en México un lugar para quedarse si es así su decisión, señaló Robledo.