Decenas de pintores, albañiles y trabajadores de limpieza adscritos a la Cámara de Diputados y a empresas contratistas se afanan en remozar las áreas comunes del palacio legislativo de San Lázaro, donde tendrá lugar la ceremonia de transmisión del poder presidencial a Andrés Manuel López Obrador.

El próximo sábado cientos de reporteros, fotógrafos, camarógrafos, blogueros, invitados especiales y dignatarios (presidentes, primeros ministros, vicepresidentes y representantes diplomáticos) asistirán a la ceremonia de toma de posesión, y para el efecto la autoridad cameral ha dispuesto que las áreas comunes tengan su mejor imagen.

Este fin de semana los señalamientos de tránsito de personas y vehículos fueron repintados; los pasamanos, pulidos, y los cristales del vestíbulo principal, lavados. El interior del salón de sesiones fue aspirado, y las curules de los 500 diputados y 128 senadores, lavadas.

Las labores de mantenimiento superficial –para dar realce a la ceremonia– continuarán hasta el miércoles próximo, pues las instalaciones de San Lázaro cerrarán el jueves y viernes para cumplir el protocolo de seguridad en torno a la esperada ceremonia del 1º de diciembre.