Pese a que en los pasados cuatro años se han incrementado los medios para que los trabajadores aporten de forma voluntaria para su pensión, éstas aún siguen siendo muy bajas, pues representa menos de 2 por ciento del ahorro total, de acuerdo con el Reporte Nacional de Inclusión Financiera 2018.

El documento, elaborado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y otras instancias financieras, indica que al cierre de 2017 el ahorro voluntario y solidario –este último sólo aplicable para los trabajadores del Estado– reportó un crecimiento de 32 por ciento, al haber alcanzado 57 mil 567 millones de pesos.

Dicha cifra refleja tanto el aumento de las aportaciones voluntarias de los trabajadores como los rendimientos generados durante el último año, que han sido clave para incrementar los recursos que permanecen en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).

Destacó que, pese al crecimiento reportado –en el sexenio que está por concluir las aportaciones voluntarias y solidarias, 341 por ciento–, el nivel de aportaciones es muy bajo respecto del ahorro total del sistema.

Sólo 1.8% del total

Detalló que los recursos registrados en 2017 sólo representan 1.8 por ciento del total de recursos administrados por las Afore y las prestadoras de servicios (3.17 billones de pesos al cierre del año pasado).

Lo anterior significa que sólo 7.3 por ciento de cuentas individuales, es decir, 4.4 millones, han realizado alguna aportación voluntaria o solidaria.

Agregó que el año pasado el número de ahorradores creció 40 por ciento, mientras el total de las aportaciones voluntarias y solidarias sumó 12 mil 648 millones de pesos.

De esa cantidad, 42.6 por ciento fue vía patronal o descuento directo, 27.6 puntos porcentuales ahorro solidario y 29.8 por ciento vía ventanilla u otro tipo de canal.

Lo anterior significa que predomina el descuento voluntario vía nómina, el cual debe ser solicitado por los trabajadores.

Sin embargo, siete de cada 10 personas realizaron aportaciones por cuenta propia, pero con montos inferiores y con mayor frecuencia, debido a la diversidad de canales y la facilidad para realizarlas en ventanilla, como la domiciliación y las transferencias bancarias.

Las aportaciones de ese tipo, que son mayores o iguales a 50 pesos, han tenido un alza sostenida en el trienio reciente, pero sólo en 2017 se incrementaron 80 por ciento.